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Seguro vos la hablas.

Le contestas los mensajes rápido,

estás ansioso porque te responda,

ves su foto varias veces al día,

aunque digas que no te gusta

estás pendiente de ella.

Se mandan mensajes tiernos,

llenos de corazones y entusiasmo.

El tiempo se reduce a minutos

en donde intercambian muchas palabras,

algo más que un simple qué haces,

cómo estás, qué contás

y que la conversación se acabe ahí (like us).

No, ustedes hablan de muchas cosas,

y ambos se sienten a gusto

porque ambos se demuestran interés

y a los dos les parece atractivo el otro.

Incluso puede haber llamadas,

videos o audios en las noches sinceras

que por temor de alguno

no se confiesan lo que sienten.

Les molesta decir que el otro importa

pero es así, la verdad es que

importa mucho, a vos te importa

y a ella le importás más.

Seguro que vos la hablas,

porque cada vez que no me respondes,

que me contestas cortante,

lees lo que te escribo y no te importa,

o te da igual que te hable o no,

estás pendiente de que si ella                         ya te respondió el mensaje.



Ausencia repentina©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora