No era tan fuerte
en realidad era demasiado débil
queriendo ocultar eso y
construyendo una barrera
donde cada vez las personas
se iban alejando más
y ya no podía ocultar lo que le
pasaba por la mente.
Sus gritos y llantos
se escuchaban sólo desde dentro
y eso rompía
cada espacio de su ser.
Un día se cansó
y decidió dejarlo todo
si bien, nadie pudo ayudarle
se dio cuenta que le importaba
a algunas personas
aunque eso no fue suficiente.
Se hartó tanto
que empezó de a poco a desconectar
lo que le mantenía con vida.
Y así, con cálculos momentáneos
dejó de ser y se fue de su corazón.
—Perdóname cariño, me hubiera
gustado ayudarte y no pude
porque yo también tenía miedo.
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Ausencia repentina©
PuisiPorque simplemente, a veces, dejamos de ser. Esto no se trata sólo del amor y la manera en que un corazón roto enfrenta al mundo. Lo escribí entre septiembre del 2017 y finalizó en febrero del 2018. Mi realidad es muy diferente ahora y aun así quie...