SILENCIO

Capitulo: 4 Problemas

Despierto agitada y con la respiración entrecortada. Siento que me ahogo en mi propio llanto. Miro a mi alrededor esperando ver aquel rostro, esperando ver a aquella persona pero él ya no está allí. Estoy sola, sentada sobre mi cama. El viento empuja mis blancas cortinas y entra por mi ventana dejandome sentir frio sobre piel mojada por el sudo.

El corazón aun me late tan ferozmente que parece querer escapar de mi pecho. Entonces cierro los ojos forzándome a tranquilizarme.

«Solo a sido un mal sueño, solo un sueño más» pienso y abro mis ojos. Todo está en calma. El silencio me rodea. La claridad de la mañana entra por la ventana de mi cuarto avisandome que ya es un nuevo día.

- Desperté. Hoy si desperté - me felicito a mi misma contenta por haber podido dormir esta vez.

Estiro m para tomar mi celular de la mesa de noche y ver la hora, aún es muy temprano, pero tengo un mensaje de Natalie que dice algo así:

"Buenos días. Puedes imprimir el módulo dos de psicología por mi porfis. Debo llevar a mi hermanito al jardín. Te veo en el aula. ¡Ten un lindo día! Tkm." : Natalie .

- Almenos levantarme temprano no fue en vano - murmuro intentado escapar de las enredadas sábanas de mi cama cuando y siento algo caliente moverse en ellas - Michu - murmuró. Mi gato me mira molesto y aun entredormido solo para lanzarme un largo bostezo - Lo sé, yo también desearía seguir durmiendo - le digo acariciándolo.

Media hora después vuelvo a acariciarlo cuando paso por mi escritorio para tomar mis cuadernos y a una campera verde militar sobre la silla. Luego bajo por las escaleras intentando no pisar la cola de Michu quien me sigue el paso. De reojo veo a Mamá, ella ya estába despierta en la sala tomando el desayuno.

- Buenos días mami - dije mientras arrojaba mi mochila en el sillón del living.

- Buenos días... ¿Porque tan temprano?.

Hasta mamá se sorprendía cada vez que me veía temprano y puntual.

- Tengo un parcial y... creo que voy a desayunar en la universidad - le comento notando que me está preparando una taza de café.

Camino al mueble de la cocina y saco la bolsa de alimento para Michu sirviendole un poco en su tasa azul con dibujos de pescadito.

- Aquí tiene mi bebe - murmuró con una voz aniñada mientras el mastica su comida.

- Algún día me darás nietos reales - comenta mi mamá rodando los ojos.

- En un futuro muy muy lejano - explicó extendiendo las manos, pero ella me hace un puchero

- Ven. Dame un beso - me pide notando que ya he tomado mi mochila.

Me acerco y le planto un beso en la mejilla estoy a punto de irme. Pero decido regresar y darle un abrazo, instantáneamente sus brazos me rodean con rapidez. Siento su calidez reconfortante su perfume por unos segundos, pero también siento ese olor, ese olor a alcohol y me aparto para verla a los ojos.

- ¿Todo está bien? - me pregunta.

- ¿Lo está? ¿Ayer fuiste al trabajo? - preguntó