SILENCIO

Capitulo 40 Siempre

La motocicleta freno tras una camioneta negra. Me baje de ella y sacudí mi enmarañado cabello tratando de darle algo de forma pero era casi imposible. Capté la curiosa mirada de Cristian sobre mi, aún no me acostumbraba a ella y lo nerviosa y exitada que me hacia sentir.

- ¿Que? - Le Pregunté.

- Creo que merezco una recompensa - Dijo el con un destello de osadía en la mirada. Conocía esa mirada. Se lo que intentaba con ella cuando brillaba junto a esa sonrisa suya.

- ¿Ah si? - Pregunte haciéndome la desentendida mientras ataba mi cabello en una media coleta - ¿A qué te refieres? - Pregunté junto a el .

- A esto - Dijo y de un momento a otro pase a estar nuevamente entre sus brazos. Su mirada se encontró con la mía como pidiendo un permiso que encontró y luego me plantó un beso en los labios.

- Por favor no enfrente de los pobres - Dijo una voz familiar bajando de la camioneta. La puerta cerrandose fue lo primero que oí - Esto estaba en la comisaría señorita - Dijo el detective Jonathan lanzándome su gorra y yo la tomé en el aire.

- Detective - Dije apartándome de Cristian para saludarle.

- ¿Cómo estás Jess? - Preguntó él.

Cristian continuaba recostado sobre la motocicleta viéndonos.

- El fue quien me avisó que estabas en problemas - Explicó Cristian.

- ¿Cómo lo supo? - Pregunté viéndolos a ambos.

- Ya te lo dije. La gorra estaba en una de las celdas y a nadie más le había regalado una igual - Explicó el. - Además tienes contactos influyentes - Agregó.

La segunda puerta de la camioneta se abrío y cerró, oí unos pasos asomarse a nosotros y tras Jonathan apareció la figura de Scott con su cabello ahora peinado y un uniforme policíal color azul.

- Hola preciosa - Saludo él.

- ¿Tu? - Pregunté - Idiota - Le grité y esquivando al detective Jonathan me lanze a su encuentro, podía escuchar mis propias fuertes y duras pisadas casi tanto como mi respiración. Cuando llegue a el en vez de abrazarle lo empuje con mis puños en su pecho. - ¿Tienes alguna idea de lo preocupada que me tenías? - Le reclamé - ¿La tienes?

Jonathan miro a Cristian y este nos veía de reojo a ambos.

- Así se llevan - Explicó al detective.

- Eres un idiota - Le continúe gritando - Y mentiroso - Explique viendo aquel uniforme.

Scott alejo mis manos y me abrazo con fuerza, sentía ese cálido calor pasar de el tomar dominio de mi piel con tanta facilidad.

- Yo también te extrañe - Dijo el junto a mi oído.

Mi agitada respiración cedio y suspire sintiendo su suave aroma a vainilla y café.

Escuché un gruñido rebuscado algo así como una falsa tos por parte de Cristian y sentí a Scott alejarse de aquel cálido abrazo.

- ¿Policía eh? - Pregunté.

- Teniente - Corrigió.

Cristian rodo los ojos y movió sus pies impasiente, podía escuchar la suela de sus conversé negras palpitar sobre el suelo. Scott miro a Cristian y sonrío.

- También me da gusto verte Cristian - Le dijo.

Cristian estaba a punto de contestae pero una voz en la radio de Jonathan nos advertia de algo.

- A la camioneta - Dijo Jonathan.

Scott posó su mano en mi espalda y me guió hasta el asiento del acompañante.