Capitulo 35 Quédate Conmigo

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Me encuentro frente al espejo. Acabo de al fin cortar mi cabello el cual siempre me gusta tener largo, pero ahora estaba entrecortado en degradé lo que lo hacía ver aún más corto de lo que en realidad quisiera. Sencillamente solo me llegabs a unos cuantos centímetros bajo los hombros. Además las pequeñas ondas que se formaba bajo, eso lo dejaba aun mas inflado y lleno de volumen.

Bufo por lo bajo y me armo una coleta pero la suelto al instante, eso solo lo empeora aun más. Se que no es la gran cosa pero quiero llorar de hecho juro que casi lo hice frente a el peluquero pero cortarlo fue la única solución que pudo encontrar después de mi locura con el vidrio aquella noche, lo admito cortar todo mi cabello a la medida fue todo un desafío.

- Creo que te favorece - miente Scott mientras pasa por detrás de mí.

- Estás mintiendo. Solo para que me sienta mejor. - digo con voz baja encontrando su reflejo en el espejo.

El levanta la mirada de su teléfono celular; no se que tanto hace con el. Ahora me mira muy fijamente, parece estar inspeccionando cada centímetro de mi rostro.

- No miento. Es un cambio y los cambios aveces son drasticos pero tienen su lado bueno aun con un rostro como el tuyo

Me quedo boquiabierta sin poder creer en lo que él acaba de decirme

- Eres un Idiota. - digo.

Finalmente, regreso mi vista al espejo, me cuesta reconocer a la chica frente a mi porque ella ya no es la misma, de hecho ya no soy la misma por dentro y este cambio ahora también lo reflejo por fuera. Miro mi reflejo una vez más pero con nuevos ojos: "Esta soy la nueva yo": Pienso Me sonrío a mi misma, creo que por primera vez en mucho tiempo me siento contenta y feliz de la figura que veo frente al espejo.

- Un idiota muy listo - digo al fin y miró a Scott quien también me ve con un brillo de orgullo en sus ojos.

******

Mama lleva dos semanas en reavilitacion y como la casa sola me daba mala espina nuevamente yo estaba en el sillón blanco de ya saben quien.

Nathalie me invitó a salir esa misma noche, pero de solo pensar en ir al mismo bar al que solíamos ir juntas me recordaba a mi discusión con Cristian y pensaba demasiado en el últimamente. Por un momento me intento imaginar si todo hubiera sido diferente, si Cristian y yo nos hubiéramos conocido en otras circunstancias en otra manera antes de aquel callejón tal vez en otro bar lejos de todo... ¡El Bar!

- Scott - gritó y Scott aparece corriendo en la sala.

- ¿Qué ocurre? - pregunta con preocupación sus ojos están bien abiertos y me miran fijo viendo si algo me ocurre.

- Vamos a el bar - le digo y tomo mi chaqueta a un lado de el sillón.

- ¿Que? - pregunta sin comprender nada. - ¿Ahora? Los bares abren tarde presiosa - me explica y él sabe bien que odio que me llame así.

- Cristian. El está en ese bar estoy segura - le explicó.

- ¿Cómo lo sabes?

- Porque Damián me dijo que jamás lo encontraría. El bar es al último sitio al que iría en el mundo, allí es donde todo comenzó y Damián lo sabía.

- ¿Comenzó? ¿De qué estás hablando?

- En el callejón - Explicó - Es el
mismo en donde Peter murió, en ese lugar conocí a Damián y por coincidencia también discutí con Cristian. Esa noche no reconocí el lugar, pero se que él está ahí estoy segura - digo y le lanzó las llaves del Jeep a Scott quien las toma. - Vámonos - ordeno abriendo la puerta de la entrada.

SILENCIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora