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28 de setiembre del 2024.

-Samuel, vamos, por favor, como regalo de aniversario, si quieres- rogó Guillermo colgándose del cuello de su esposo, sin embargo este negó.

-No, Guillermo.

-Por favor, Zeus esta dormido y ambos sabemos que no se despertara hasta la mañana, por favor, hace meses que no hemos tenido nada de nada, te necesito.

-Que no, Guillermo- miro la hora y se levanto del sillón, apagando la televisión y estirándose-. Vamos a dormir, mañana trabajo- para entonces Guillermo ya se había parado, con la barbilla alzada y temblorosa, tratando de evitar un puchero y la nariz enrojeciendo.

-De acuerdo- paso junto a Samuel, casi chocándolo con el hombro y se apresuro a subir.  

Samuel soltó un suspiro y subió detrás de él.

-Ya no te parezco atractivo ¿verdad?- fue lo que lo recibió apenas entrar a la habitación.

Guillermo estaba parado frente al espejo de cuerpo completo, sin playera.  

-¿Es por estas estrías?- se volteo y miro de frente a Samuel, señalando dos estrías, una a cada lado del ombligo- ¿o es la cicatriz de la cesárea? Ya no te gusto ¿verdad?- y si, su voz definitivamente se quebró en la última palabra.

Samuel soltó otro suspiro y se acerco a Guillermo, que se limpiaba bruscamente un lágrima.  

-Bebé, eres hermoso, lo juro, siempre me vas a parecer atractivo, bonito, siempre me vas a gustar, Guillermo- dijo tomando su cara entre sus manos y dejando repetidos besos.

-¿Entonces porque no quieres tener relaciones conmigo?- la voz de Guillermo ahora pequeña.

-Guillermo, acabamos de tener un bebé, y no es que no quiera otro, pero ahora es muy pronto.

-¿Que? Samuel, quiero tener sexo contigo, no otro hijo.

-¿No quieres más hijos?- dijo ahora Samuel sorprendido.

-No, bueno, si, pero ahora solo quiero tener sexo contigo.

-Ah.

-Si.

Se miraron unos segundos antes de echarse a reír.

-Eres un bobo, Samuel de Luque.

-Créeme, me siento como uno.



Torpe||Wigetta||AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora