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1 de agosto de 2035

-¡Papi!- grito Séptimo corriendo hasta la cocina- ¡Hay nuevos vecinos!- dijo saltando sobre las puntas de sus pies, totalmente emocionado.

-¿De verdad?- Guillermo se asomó por la ventana de la cocina, pero desde ahí no alcanzaba a ver nada.

-¡Si! Y creo que papá los conoce, porque salió a saludarlos.

Eso definitivamente pico la curiosidad de Guillermo, que apago la estufa y fue hasta la puerta principal.

-¿A que no adivinas quien es nuestro nuevo vecino?- dijo Samuel, justamente entrando por dicha puerta, una enorme sonrisa en su rostro.

-Uh, no sé, ¿Antonio Banderas? ¿Brad Pitt? ¿Alguien más guapo? Aunque bueno, ellos ya están viejos, quiero decir, Brad está en sus setenta y tantos o algo así, pero sigue siendo un hombre muy atractivo, apenas tiene unas cuantas arruguitas, casi nada.

Samuel soltó un suspiro. -No, Guillermo, no es ningún artista.

-Aunque estoy tan guapo como uno.

Guillermo jadeo y salto a abrazar a: -¡Alex! ¿Como que eres mi nuevo vecino? ¡Te mudaste y no me dijiste! Hablamos la semana pasada y no dijiste nada.

-Era una sorpresa- dijo sonriendo, se soltó del abrazo y miro a ambos- ¿Y adivinen quien se va a venir a vivir conmigo?

-¡¿Frank?!

-Así es. Claro, que después de que termine con su, según él, corto viaje por el mundo.

Guillermo entonces suspiro con tristeza.

-Ojalá Luzu también estuviera aquí.

-Guillermo- dijo Samuel- no lo digas como si estuviera muerto.

-Bueno, desde que él y Frank terminaron, ya solo nos habla una vez cada tantos meses y cuando yo le hablo nunca contesta.

-Si bueno, él se lo pierde- dijo Alex con un ademán de mano.

-¡Hey! ¡Tío Alex, atrápalo!- le dijo Zeus entusiasmado lanzándole un balón de fútbol. 




Torpe||Wigetta||AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora