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28 de septiembre de 2074


-Cincuenta y cuatro años de casados, mh- dijo Guillermo, sus manos estaban en los hombros de Samuel, mientras que este le rodeaba la cintura.

Bailaban al ritmo de The Police en su sala. Sus hijos, y sus respectivas familias, estaban en algún lugar de la casa. Estaban ahí para celebrar con ellos su aniversario, como venían haciendo desde que cumplieran los cincuenta años, o como bien es conocido, las bodas de oro, pero en el momento que ellos habían decidido que querían bailar les habían dado algo de privacidad.

-Se sincero ¿Te imaginaste que duraríamos tanto?- continuó Guillermo en un susurro.

Una parte de él había temido preguntar, pues, conociendo a Samuel, este podría contestarle con alguna broma y entonces él lloraría y Samuel lo consolaría diciéndole que solo bromeaba, pero para entonces el lindo momento ya se habría arruinado. Sin embargo sólo obtuvo a Samuel mirándolo con una linda sonrisa.

-Siempre espere que duráramos para siempre- beso su mejilla-. Siempre supe que lo haríamos, nunca te habría dejado ir. Hubiera peleado por mantenerte a mi lado si alguien intentaba alejarte de mi, por que, bebé, eres el amor de mi vida y eso nunca podrá cambiar.

Guillermo le sonrió y paso una de sus manos entre los cabellos grises de Samuel.

-Por dios ¿Cuando te hiciste tan cursi?- dijo antes de reír, dándose perfectamente cuenta de que ahora era él el que estaba arruinando el momento.

dos...

Torpe||Wigetta||AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora