99

684 112 18
                                    


Antes que nada vayan a leer mi nueva historia llamada Dicha.

2036

-¿Qué hay de comer?- dijo Samuel entrando del jardín trasero con el balón bajo el brazo, sus hijos detrás de él.

Los nervios de Guillermo se crisparon con la pregunta.

-¿Porque no vas tu y y te fijas que es lo que hay de comer?- contesto de mala manera, pero es que, en serio, él a limpiado la casa, a echo el desayuno, la comida, a lavado ropa y esta cansado, y Samuel solo ha estado jugando al fútbol, sin siquiera ofrecerse a ayudarlo.

Tanto Samuel como los niños solo lo miraron sorprendidos, pero en ese momento realmente no le importa, porque también empieza a dolerle la cabeza y solo quiere descansar un rato.

-Oye, pero no tienes porque enojarte- Guillermo no puede evitar poner los ojos en blanco y mirarlo con mala expresión.

-Si me ayudaran a hacer algo en la casa tal vez no tendría mala actitud, pero estoy cansado, me duele la cabeza y ustedes no me ayudan nunca en nada, solo llegan y quieren que les tenga los platos en la mesa y la comida servida y no, no soy su sirviente- se levanto del sillón, donde estaba descansando y se puso en frente de Samuel y sus hijos, su dedo índice acusando y apuntándolos- ustedes pueden servirse y ustedes pueden cocinarse, excepto tu, Séptimo, tu no te acerques a la estufa, aun eres un bebé, pero ustedes dos son perfectamente capaces de servirse y de lavar su ropa y ayudarme con los trastes- los miro severo.

Séptimo sonreía, porque él no tendría que hacer nada: Zeus parecía apunto de entrar en pánico, porque ¿Qué diablos le ocurría a su papá? ¿Finalmente había enloquecido? Y Samuel solo estaba ahí, sin saber que hacer.

-¿Quieres que contrate a alguien que te ayude?- dijo finalmente.

-¡No! No necesitamos una sirvienta, sin embargo, voy a poner un pizarrón con lo que tiene que hacer cada uno- asintió para si mismo-. Si, eso es lo que voy a hacer, pero después, justo ahora voy a descansar y a esperar a que este dolor de cabeza termine- y así, dio media vuelta y se fue por las escaleras.

-Ha enloquecido- le dijo Zeus a Samuel, a lo que este solo asintió sin dejar de mirar por donde Guillermo se había ido.

Torpe||Wigetta||AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora