Torpe||Wigetta||Adaptación

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09 de mayo de 2020

  Lo que Samuel menos espero al llegar a casa, el día del cumpleaños de su prometido, fue encontrarlo acurrucado en el sillón, llorando.

Se acerco corriendo hasta él, asustado.

-¿Qué pasó, Guillermo? ¿Qué tienes?- dijo arrodillándose a su lado, cada vez más nervioso. Guillermo levanto la cara, roja e hinchada, de entre las manos.

-Le pegue a Alfred y ahora me odia.- dijo entre hipidos.

Y de acuerdo, si.

-¿Qué?

-Yo estaba estresado, por el trabajo y entonces Al llego y puso sus patotas sobre la mesa y mancho las hojas de mi proyecto, y en el hocico traía basura que había sacado del bote de la cocina y la dejo caer en la mesa, Guillermo, y, y yo, entonces yo le di un manotazo en el lomo, ni siquiera lo pensé, pero él lloro y se fue corriendo y ya le pedí perdón, pero cada que me le acercó se esconde, Samuel, él me odia ahora.

Samuel no se quería reír, pero se rió e ignorando la mirada molesta de Guillermo, busco a Alfred, que resulto estar escondido en la bañera.  

-Hey, perro cobarde, sal de ahí y ve a disculparte con Guillermo,- se puso en cuclillas frente al perro- lo has hecho llorar y nadie hace llorar a mi chico.

Se levantó y saco al perro jalándolo del collar.

-Después de todo, te lo merecías, arruinaste su trabajo ¿que esperabas?- Alfred abrió el hocico y empezó a hacer unos sonidos extraños- No, señor, no me resongue, va y se disculpa, sin peros.  

Llegando a la sala, lo empujo hacia Guillermo, que al verlo, comenzó a derramar más lágrimas.

Alfred fue hasta él, le gimoteo y después se subió a su lado, restregando su cabeza en el hombro de Guillermo, que lo abrazo y comenzó a pedirle perdón.

-Guillermo no hagas eso, va a creer que no ha hecho nada malo.

-Y no lo ha hecho, es un bebé, Samu, no sabe lo que hace.- Samuel rodó los ojos.  

Claro, Alfred no hizo nada malo, pero entonces ahí estaba Samuel en la madrugada, ayudando a Guillermo a pasar en limpio todo lo que el perro había arruinado.