69

929 139 12
                                    

2024

Samuel acarició a Alfred, que había ido a recibirlo a la puerta cuando llegó del trabajo.

-¿Donde esta Guillermo, perro?

-¿Samuel?- Guillermo se asomo desde la sala con Zeus en brazos, cuando lo vio sonrió- ven, ven ven ven, tengo que mostrarte algo- dijo emocionado, Samuel sonrió.  

-Ahora voy- Guillermo desapareció dentro de la sala y él dejo su bufanda y abrigo en el perchero, las llaves en la mesita junto a este.

-Hola- dijo cuando entro a la sala, Guillermo estaba sentado en el piso, la mesita de centro había sido movida para más espacio y Zeus sentado a metro y medio frente a él.  

Samuel se arrodillo y beso la cabeza de su bebé, antes de ir de rodillas hasta Guillermo y darle un pico.

-Siéntate- dijo Guillermo palmeando el suelo a su lado.

-¿Que es lo que querías mostrarme?  

-Solo mira- dijo apuntando a Zeus. Samuel lo miro, pero él solo estaba ahí, mirándolos con el labio inferior dentro de su boquita.

-¿Zeus? ¿quieres que mire a nuestro hijo?

-No, espera- entonces Zeus estiro los brazos hacia adelante y soltó un gimoteo.  

-Papi- le dijo para que fuera y lo cargara, pero Guillermo negó.

-No, si quieres que te cargue ven aquí.

-¡Guillermo!- regaño Samuel.

-¿Que?  

-Papa- intento entonces Zeus con Samuel, pero Guillermo lo sostuvo del antebrazo.

-No, Samuel, que él venga.

Para entonces Zeus había comenzado a gimotear, un puchero y los enormes ojos mirándolos.

-Vamos, Zeus , bebé, tu puedes- Guillermo estiro los brazos hacia él.

Con un puchero y apoyándose con su manos y rodillas, Zeus se puso de pie, nada sorprendente, ya había aprendido a ponerse de pie solo y a dar un par de pasos, sin embargo, lo que si sorprendió a Samuel fue ver como el niño avanzaba casi un metro hacia ellos antes de que sus piernitas finalmente le fallaran, pero antes de que pudiera caer, él ya lo tenia entre sus brazos.  

-¡Lo enseñe a caminar más! ¿no soy el mejor acaso?- dijo Guillermo riendo.

-Si, tienes razón, eres el mejor- le dejo otro pico antes de mirarlo con cariño cuando Guillermo soltó una risita.

Luego paso el brazo sobre los hombros de Guillermo y lo acercó, Zeus abrazándolo del cuello y Guillermo abrazándolos a ambos, como la perfecta familia que eran.  



Torpe||Wigetta||AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora