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1 de octubre de 2047

-¿De quien era esa voz?- pregunto Guillermo cuando escucho a un hombre hablar del otro lado de la linea.

-Eh, era, era mi roomie- contestó Séptimo con rapidez.

Ese año Séptimo al fin se había decidido a comenzar la universidad, así que ahora estaba en Princeton, a un par de horas de sus padres. Siendo que dicha universidad se encontraba en la ciudad vecina a Nueva York, Séptimo había tenido la oportunidad de seguir viviendo en su casa de infancia y solo transportarse para las clases, pero, y a pesar de los ruegos de Guillermo por que se quedara, él había decidido que quería un cambio de aires.

Desde la decepción que se había llevado con Antonio el diciembre pasado él no había estado muy bien y aunque su familia lo había apoyado, sobre todo Guillermo, él no había podido esperar el momento para entrar a la universidad y demostrarse a si mismo que podía salir adelante por su propia cuenta y que no era el niño mimado que todo el mundo creía que era, claro que la idea se desvanecía cuando sus padres le daban el suficiente dinero para sobrevivir y todavía darse unos cuantos gustos cada fin de semana que los visitaba, o sea todos, y tampoco nos olvidemos que el departamento donde estaba viviendo ellos también lo pagaban, pero bueno, su intento había hecho.

-Ah, si, por supuesto, tu roomie, ¿Cómo pude olvidarle? Oh, creo que se porque. Porque tu no tienes roomie y vives solo- y aunque Séptimo sintió el apabullante sarcasmo, sabia que su padre estaba sonriendo y que para nada lo hacia con mala intención-. Vamos, hijo, te conozco mejor que eso, así que cuéntame ¿Quien es el chico? ¿Un pretendiente? Esta vez si es de tú edad ¿Verdad?- y aunque Guillermo lo decía en tono de broma, Séptimo podía escuchar la preocupación en su voz también.

-Bueno si, tal vez hubiera alguien, pero ya de fue- menciono un tanto abochornado.

-¡Por supuesto que había alguien! Lo acabó escuchar.

Séptimo soltó una risita por lo bajo ante la insistencia de su padre.

-Se llama Erik y no es nada serio, realmente, quiero decir, hemos estado saliendo, pero solo cuando las clases nos lo permiten, un par de veces a la semana, tal vez.

-¿Él todavía esta en la universidad, entonces?

-Así es, tiene veintiuno y estudia arquitectura.

-Tal vez deberías traerlo a que lo conozcamos en navidad.

-De verdad, no es nada serio.

-Bueno, faltan dos meses para navidad, en ese tiempo una relación puede pasar de nada serio a realmente serio, así que tienes tiempo para pensarlo.

-¿Y como este papá?- pregunto en un obvio intento por cambiar de tema que no paso desapercibido para Guillermo, pero lo dejó pasar, soltando un sonido parecido a un bufido.

-¿Cómo va a estar tu padre?- dijo de manera retórica- Ese hombre jamás va a madurar, de verdad, es como si todavía tuviera un niño en casa- pero Séptimo podía escuchar el cariño y amor en cada palabra que le llegaba, haciéndole añorar una relación como la que sus padres tenían.

Séptimo estudia literatura.

Torpe||Wigetta||AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora