64

1K 145 11
                                    

09 de mayo del  2024

-¡Samuel! ¡Samuel!- Guillermo corrió directo hacia su esposo cuando este venia llegando del trabajo y le salto encima, Samuel apenas y pudo sostener el equilibrio para no terminar en el piso.

-No deberías correr, ni saltar, bebé, han pasado cuatro meses, pero tu cesaría aun se puede abrir, recuerda lo que dijo el doctor- Guillermo solo negó y lo beso.  

-Es que, Samuel, estoy tan emocionado, tengo muy buenas noticias- se soltó de Samuel y se paro frente a este, los brazos alzado sobre su cabeza- ¡buenísimas noticias!

Samuel sonrió al ver la emoción de Guillermo.

-¿A si?- dijo quitándose la bufanda y dejándola en el perchero- ¿y cuales son esas noticias? ¿Zeus ya sabe ir al baño solo y limpiarse? Esas serian unas geniales noticias.  

Guillermo se río, pero negó entusiasmado.

-¡No! ¡Karol se casa, Samuel! ¡Karol se casa! ¡¿puedes creerlo?!- para ese momento Guillermo casi saltaba sobre las puntas de sus pies- Digo, ¡yo ni siquiera sabia que estaba saliendo con alguien! ¡estoy tan emocionado, Samuel! ¡Es el mejor regalo de cumpleaños! Bueno, después del de el año pasado, claro.

-Hey, eso es genial, me alegro por ella- dijo abrazándolo y dejándole un beso en la mejilla- ¿cuando se casa?

-Dice que no sabe la fecha exacta, pero que es muy probable que se case en junio. Él hombre al parecer es uno de sus compañeros de trabajo, y dice que tenían dos años saliendo, pero que no fue serio hasta que él le pidió matrimonio, pero ella dice que si lo quiere mucho y que él a ella así que esta bien, pero no se, no voy a estar tranquilo hasta que-

El llanto de Zeus interrumpió el monólogo y los padres de inmediato se dirigieron hacia la habitación del niño.

-¡Alfred!- el perro salto asustado, alejándose de la cuna de Zeus con uno de los peluches del bebé en el hocico. Samuel cargo al niño, sobando su espaldita, calmándolo. Guillermo solo se río y acaricio al perro.  

-¿Querías un peluche? Hace mucho que no te compraba uno, puedes quedártelo, pero no vuelvas a molestar a Zeus, ¿de acuerdo?- le quito el peluche y lo lanzo fuera de la habitación- Ahora, ve por él, Alfred.  

Alfred corrió tras el peluche y Guillermo río cuando lo vio derrapar, chocando con la pared, después se volteo a ver a Samuely a su hijo con una enorme sonrisa.

-¿No estas feliz? Yo si, dios, soy tan feliz- dijo justo antes de ir y abrazarlos.   

Torpe||Wigetta||AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora