Torpe||Wigetta||Adaptación

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-¿Es en serio?- les dijo Guillermo a Frank y a Samuel, que estaban en el sillón de la sala de estar, ambos con ojos entrecerrados lo miraron- ¿De verdad? ¿Ya vieron la edad que tienen? Son unos viejos, casi tienen sesenta ¿Y siguen haciendo eso?

-Quiero morir joven lo más tarde posible- cito Frank.

Guillermo no pudo evitar rodar los ojos.

-Ay, por favor.

-Guillermo, bebé, no te enojes, ven, siéntate aquí- le dice Samuel recorriéndose y palmeando el cojín entre él y Frank, este ultimo soltando humo con forma de aros.

Guillermo suelta algo que parece entre un suspiro y un bufido, pero se sienta, encajando perfectamente en el espacio que Samuel le ha dejado.

Esta más delgado, ha bajado un montón de kilos desde el año pasado y Samuel no sabe que hacer, porque además lo nota más apagado, pero también puede ver el brillo en sus ojos comenzar a aparecer otra vez y quiere creer que su Guillermo volverá a ser el mismo de siempre, pronto.

Paso un brazo sobre los hombros de este, atrayéndolo hacia si, a la vez que soltaba el humo del cigarrillo.

-Ya no son unos niños, deberían de dejar eso- murmuro recargando su cabeza contra el hombro ajeno y arrugando la nariz- y aparte me apestan la casa ¿Saben lo difícil que es sacar el olor de la marihuana de los cojines y la cortina? No, por supuesto que no lo saben- murmuro cerrando lo ojos.

Nunca le gusto el olor de la marihuana, pero se había acostumbrado y en esos momentos tenia el sueño suficiente como para dejarse llevar, lo ultimo de lo que fue consciente fue de Samuel enterrando sus dedos en su ya canoso, y ¿Porque no? Teñido, cabello y acariciando su cuero cabelludo.