Extra¹

872 93 25
                                    

Algún día de julio de 2017

Guillermo se echó a reír de manera tonta cuando Samuel trastabilló en el último escalón.

Habían estado viendo una película en la sala de su casa, pero desde que sólo estaban ellos una cosa había llevado a la otra y ahora se dirigían a su habitación, Guillermo con las piernas enredadas en la cadera Samuel y las manos de éste en su trasero.

Samuel lo empujo contra la pared apenas dejaron las escaleras atrás, Guillermo mirándolo con el labio entre los dientes y segundos después ya estaban besándose una vez más.

Pellizco una de las nalgas de Guillermo, haciendo que soltara un gemido, entonces bajo los besos hasta el cuellos, mordiendo y lamiendo, y para entonces Guillermo estaba llevando las manos bajo la playera de Samuel, siendo todo un desastre de jadeos.

—¡¿Qué diablos?! ¡Consiganse una habitación!

Ambos se apartaron con un sobresalto, mirando hacia las escaleras, donde Karol los miraba divertida, Sofia un par de escalones más abajo mirándolos con las cejas alzadas.

Samuel entonces soltó a Guillermo , que cayó de manera nada elegante contra el suelo, pero en lugar de ayudarlo dio un par de pasos hacia atrás y sonrió.

—Hola.

♡♡♡

—He estado pensando acerca de lo que paso el otro día en mi casa- comenzó Guillermo un par de días después.

Ahora estaban en casa de Samuel. Éste estaba en su cama, jugando con su celular mientras que Guillermo estaba sentado sobre su escritorio.

—¿Qué pasa con eso?— Dijo Samuel sonriendo a la par que recordaba a un Guillermo balbuceante y abochornado tratando de encontrar una excusa valida para decirle a su madre que no era lo que parecía, claro que Sofia sólo había reído y les había dicho que usaran protección.

Guillermo casi se desmayaba.

—Bueno, pensaba que como, ya sabes, soy virgen, estaría bien que lo planeáramos.

Samuel bajo el celular y lo miró durante unos segundos antes de comenzar a reír.

—¿Planearlo?

—Si, bueno, se que no es tan importante para ti, quiero decir, tú dejaste de ser virgen hace años, pero para mi es importante— murmuró mirando sus manos.

Samuel suspiro y se levanto, colocándose entre las piernas de Guillermo y tomándolo de las mejillas para que lo mirara.

—Bebé, se que es importante para ti, créeme cuando te digo que para mi también lo es, sólo que, Guillermo, si planeamos un día y una hora tú vas a estar tan nervioso que al final no vamos a hacer nada y tú vas a llorar, sintiéndose culpable y todo eso que haces y sientes cuando las cosas no salen como lo planeaste— beso su frente—. Yo creo que debemos dejar que simplemente suceda cuando tenga que ser así ¿De acuerdo?— y cuando Guillermo asintió, Samuel beso su mejilla.

Ese fue justo el momento en que Helen les grito desde la planta baja que ella y los niños saldrían a comer, qué si querían ir, Samuel había sonreído y había dicho que no momentos antes de escuchar la puerta de la entrada cerrarse y entonces su sonrisa se había hecho aún más grande.

Llevo sus manos hasta los muslos de Guillermo y apretó, cargándolo y lanzándolo contra la cama, haciendo que éste soltara un grito de sorpresa, Samuel ni siquiera dejó que se acomodara cuando ya estaba sobre él.

—Tal vez esté es el momento adecuado— declaró repartiendo un montón de besos alrededor de su rostro—. Claro que si no estas listo lo entenderé totalmente, bebé— dijo acomodando algunos mechones del cabello del chico—. No me enojare, ni te querré menos si me dices que me detenga.

Torpe||Wigetta||AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora