Capítulo 31

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NARRA VALENTINA:

Una mañana como cualquiera Shawn me llamó desesperado, se le notaba triste , su voz estaba cortada. Era fácil descifrar que había llorado.
Pero, ¿por qué?

Fuí al hotel en el que se encontraba, ya que solo habían venido por un tiempo.

Llegué y subí hasta el piso en el que se hospedaba.
Estuve parada en el pasillo por un tiempo; no sabía cuál era la habitación.
Grité su nombre, no quería gritar muy fuerte, tampoco quería molestar a las demás personas que se encontraban en el lugar.
Había dejado mi teléfono en la casa, por lo cual no podía llamar a Shawn.

Bajé a recepción para preguntar en qué habitación se encontraba. Me dijeron la habitación y subí a buscarlo.

Toqué la puerta, una, dos, tres veces. En la tercera puede escuchar su voz entrecortada gritar — pasa — lo cual accedí.

— Shawn, ¿Estás aquí? — dije cerrando la puerta con sigilo.
— aquí, en la habitación — gritó. Corrí hasta allí.
— Shawn, ¿Qué te pasó? — dije al ver sus ojos los cuales se encontraban rojos e hinchados.
— ella... — dijo antes de pararse y abrazarme.
— tranquilo, todo estará bien — dije para luego sobar su espalda — ahora vamos a algúna cafetería o algo como eso para hablar más tranquilos. ¿Okey? — él solo asintió con la cabeza— vamos, lávate la cara y ponte otra ropa — dije al ver su pijama.

Salimos del hotel y subimos a mi auto — necesito pasar por mi casa a buscar mi teléfono— dije.

Luego de unos minutos llegamos a una cafetería. Era muy elegante, no había tanta gente, y la repostería era de maravilla — Shawn, tienes que probar los muffins que venden aquí— dije tomando su mano y llevándolo hasta adentro.
Pedimos unos cuantos muffins y un café para cada uno. Nos sentamos en un rincón de la terraza de el lugar.

— ahora si, cuéntame qué pasó— dije dándole un sorbo a mi café
— Es una larga historia. No sé si contarte. No se lo habíamos dicho a nadie. Ni a nuestros padres — dijo tomando un muffin.
— ¿Tan malo es?— dije mirándolo
— no sé si malo, pero... No sé.
— cuente, señor, no tengo toda la vida — dije bromeando, él rió.
— ella estaba embarazada — escupí gran parte del café que se encontraba en mi boca.— ¿Embarazada? — dije limpiando con una servilleta parte de mi rostro y de la mesa.
— si — dijo para luego ayudarme a limpiar — pero lo perdió — dijo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
— Shawn, no llores. Son cosas que pasan. De verdad lo lamento — dije tomando su mano.
— ella se fue, no sé a dónde. Esta mañana ya no estaba. Sólo encontré esta carta — dijo sacando un sobre de su pantalón. Miré el sobre y luego lo miré a él — toma, léelo— dijo entregándome el sobre.

Leí la carta, en ella Mialgros se despiedia de Shawn. Le pedía disculpas ye explicaba lo que había sucedido. En uno de los párrafos nombra a una chica. ¿Había otra chica?

— Shawn, lo lamento mucho. — dije mirándolo.
— No te lamentes. Como tú dijiste son cosas que pasan.
— Shawn
— ¿Si?
— En la carta habla de otra chica. ¿Quién es ella? — dije confundida.
— tú, Valentina — dijo para luego tomar mi mano.
—¿Por qué yo?— dije
— porque eres a quién yo amo— mis ojos se llenaron de lágrimas.
— tú también eres a quien yo amo, Shawn — nos levantamos de la mesa sin soltar nuestras manos. Él se acercó a mí, y yo me acerqué a él. Nuestros labios se juntaron como la primera vez. Las mariposas volvieron a revolotear en mi estómago.

—Vámonos antes que alguien de la prensa nos vea — dije luego de separarnos.
— vamos — dijo antes de besarme rápidamente.

Subímos al auto y fuimos a mí casa. No había nadie en ella, Agustina y Rocío habían ido al shopping, Cameron y Nash las habían llevado. Luego ellos irían a un partido de Fútbol. Luz y Lukas ya no vivían con nosotros. Se habían mudado juntos la casa de los padres de Luz si mal no recuerdo.

Entramos a la casa, fuimos al living y nos sentamos en el sofá.

— hermosa casa — dijo observandola.
— gracias. Aquí vivimos Nash, Cameron, Rocío, Agustina y yo — dije dándome a entender porqué la casa era tan grande.
— Wow — exclamó.

Me acerqué a él y lo besé.

— Valentina — dijo separándose de mí.
— ¿Qué pasa? — dije preocupada.
— tendría que haber hecho esto hace mucho tiempo — dijo tomando mi mano.
— ¿Hacer qué?
— Valentina, no sabes cuánto te amo, te necesito, haces que mis días se iluminen. Por eso quería preguntarte algo. ¿Quieres ser mi novia? — dijo mirándome avergonzado.
— Shawn — él me miró esperando una respuesta — ¿Por qué tardaste tanto? — dije para luego reír y besarlo.

En eso entran Rocío y Agustina.
Ellas se miraron y sonrieron.
— SE VAN A CASAR— Gritó Agustina.
— PIDO SER LA DAMA DE HONOR — Gritó Rocío.
— NO. YO PIDO SER LA DAMA DE HONOR— gritó Agustina.
— PERO PUEDEN SER DOS, IDIOTA — dijo pegándole en la cabeza.
— tienes razón.
— PEDIMOS SER MAS DAMAS DE HONOR— gritaron unísono.

Shawn y yo nos miramos y reímos.
— chicas, no nos vamos a casar— dije riendo
— todavía— dijo coqueto.
— aww — dijeron unísono.

Las chicas fueron a sus respectivos aposentos y yo me quedé con Shawn en el patio trasero.

— Shawn, quiero proponerte algo.
— ¿Qué? — dijo muy cerca de mis labios.
— Estás viviendo en un hotel. ¿Cierto? — pregunté.
— em... Si. ¿Por qué?
— quería proponerte venir a vivir con nosotros. Hay espacio de sobra y si quieres puedes dormir en mi habitación. Además ya no tendrás que seguir pagando el hospedaje. Piénsalo ¿Si?— dije acariciando su mejilla.
— ni siquiera lo pensaré. Obviamente que quiero, Valentina— dijo antes de besarme.

—No sabes cuánto te amo, Shawn— pensé.

Only Friends? °S.M° [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora