CapÍtulo 45

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Tres semanas después.

El invierno se acercaba poco a poco, los días empezaban a ser más cortos y la temperatura descendía cada vez más. Me acerqué a Shawn y me senté junto a él con una taza de café en las manos. Faltaban unas pocas horas para que nuestros amigos llegaran a pasar un rato con nosotros ya que ese mismo día era el cumpleaños de Cameron.

— ¿Está todo listo, amor?— Pregunté dándole un sorbo a mi café caliente.

— Eso creo. Solo faltan los chicos— Besó mi mejilla.

Sentí como se me revolvía el estómago causándome nauseas. Dejé la taza de café en la mesa, tapé mi boca con mis manos y salí corriendo hacia el cuarto de baño. Shawn siguió mis pasos algo alterado.

Devolví parte de mi desayuno y almuerzo. Shawn me sujetaba el pelo mientras yo vomitaba, el no hizo ningún gesto de asco, o se hizo ver incómodo, lo cual me pareció algo extraño. Cualquier persona empezaría a vomitar al ver a alguien vomitando, o se sentiría asqueado ante la situación.

Limpié mi cara y cepillé mis dientes. Shawn se encontraba reposado en el marco de la puerta mirándome sin decir ninguna palabra; sequé mi rostro y Shawn finalmente habló.

— ¿Te sientes bien?, ¿Quieres que te lleve al médico?— Tomó mi mano y yo negué.

— Estoy bien. Creo que me cayó mal la comida de anoche— Inconscientemente sabía que no era eso.

— Ven, vamos por un vaso de agua.

Fuimos a la cocina y Shawn me sirvió un poco de agua. Me tomé una pastilla para el dolor, pero no puede mantenerla por mucho tiempo dentro de mi ya que la vomité luego de unos minutos.

Shawn no dejaba de repetir que tenía que ir al médico. Ya me estaba empezando a ser un poco estresante.

Me acosté un rato con el fin de descansar antes que llegaran mis amigos. Unas pocas horas después sentí como la cama se hundía y una mano comenzaba a acariciar mi cabello haciéndome despertar.

— ¿Cómo te sientes?— Me preguntó Shawn luego de ver que había abierto los ojos.

— Mucho mejor ahora que te tengo a mi lado— lo besé.

— Ya llegaron todos. Esperan por nosotros— Miré mi ropa y maldije no haberme cambiado antes.

— Estás bien así, todos vinieron casuales. Además, es nuestra casa, no te pueden decir nada— Lo miré a él y se encontraba con un pantalón deportivo y una remera negra. Decidí bajar como estaba, Shawn tenía razón.

Me levanté de la cama, me arreglé un poco el cabello, me cepillé los dientes y bajé junto a Shawn.

— ¡Llegó la reina!— Gritó Agustina al verme.

— Hey, chicos. ¿Cómo están?— dije saludándolos uno por uno— ¡Feliz cumpleaños, Cam!— Dije abrazando a mi amigo.

— Gracias, preciosa.

Iba a decir algo pero la pequeña voz de Matteo no me dejó hacerlo— ¡Tía, tía!— Corrió a mis brazos.

Lo abracé y besé repetidas veces para luego dejarlo en el suelo.

— ¿Cómo te sientes? Shawn me comentó que te estabas sintiendo mal últimamente— Dijo Agustina llevándome a un lugar un poco alejado.

— Sí, me he estado sintiendo un poco mal. Pero es solo que Shawn es un poco exagerado, ya sabes, seguro me cayó mal la comida— Dije restándole importancia.

— ¿Qué tienes?— La mire extrañada al no entender su pregunta— Que ¿Qué síntomas tienes?— aclaró su pregunta.

— Náuseas, vómitos. Lo mismo que cuando como algo pesado

Only Friends? °S.M° [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora