Había un silencio abrumador dentro del departamento sin mencionar el calor sofocante que penetraba las paredes desde el exterior para mantenerse encerrado allí. Mi piel estaba algo pegajosa a causa de la ligera capa de sudor que la cubría, y yo permanecía recostada sobre mi cama con la mirada clavada en el techo de mi habitación. Santiago había conseguido un apartamento no muy lejos de aquí para él y los chicos a un precio razonable así que los cuatro habían dejado el bar esta misma mañana prometiendo volver por la tarde para tocar otra vez esta noche. Un par de golpes en la puerta de mi habitación provocaron que apartase la mirada del techo.
-¿Qué sucede?.- Dinah estaba del otro lado de la puerta de pie en el corredor.
-Tengo un problema.- Una mueca llena de urgencia se instaló en su rostro.
-¿Qué has hecho esta vez Dinah Jane?
-Mani y yo tenemos que viajar.- Fruncí el ceño desconcertada- Es su abuela. Al parecer enfermó y Mani necesita estar allí, es muy importante para ella.
-Oh eso es triste.- Murmuré mientras ella asentía- Entonces tienes que acompañarla hasta....- Me detuve mirándola interrogante.
-Santa Bárbara.
-Espera, ¿Quién se hará cargo de todo esto?.- Entre en pánico haciendo referencia al lugar.
-Pues......Santi era una buena opción, hasta que recordé que es un asco en las matemáticas. Así que estaba pensando qué tal vez tú podrías....
-Estas loca si crees que puedo hacerlo sola. Estoy segura de que Santi se esforzará por la familia.- Ella me miró seria y yo bufé- Esta bien, no es el más inteligente pero......¡No puedo hacerlo sola, Dinah!
-Son solo tres días, no exageres.
-No lo hago te lo aseguro.
Pasé de ella caminando a la salida sintiendo sus pasos pisándome los talones. Baje con rapidez las escaleras hasta llegar a la primera planta encontrándome con mi hermano mayor, Lauren y el resto del equipo de trabajo.
-¡Lauren puede ayudarte!.- La exclamación de la rubia a mi espaldas me paralizó y confundió a la aludida- ¿No es así amiga?.- Dinah se acercó con su mirada suplicante.
-Puedo ayudar pero ¿De qué se trata?
-¿Eres buena en matemáticas?
-¿Laur? Siempre fue la mejor de la clase.- Dijo Santi encogiéndose de hombros- ¿Por qué?
-Básicamente porque tú eres un poco lento.- Dije sonriendo con ironía provocando que el castaño me viese ofendido.
-Necesito que te encargues de la parte administrativa del lugar solo por unos.....¿Tres días?.- Lauren escuchó la propuesta de Dinah mirándome de reojo- Por favor. Mila no puede hacerlo sola.
-Y yo no quiero ser responsable de llevar este lugar directo a quebrar.- Susurró Santiago dando unas palmadas al hombro de su mejor amiga- Es todo tuyo Laur.
La ojiverde me observó por unos cuantos segundos y supe de inmediato cuál sería su respuesta, así que comencé a preguntarme qué depararían los siguientes tres días junto a ella. Es decir, tendría que pasar todo el tiempo aquí así que probablemente dormiríamos bajo el mismo techo por tres infinitos días los cuales, estoy segura, serán una tortura para mí.
-Esta bien. Lo haré.- No puede ser.
-Perfecto. Inicias ahora mismo, debo preparar mi maleta y necesito que nos lleves al aeropuerto.- Santi bufó rodando los ojos recibiendo una mirada fulminante por parte de Dinah- No hagas tonterías mientras no estoy.- Me señaló y yo asentí- Suerte Lauren, estás a cargo de todo y eso la incluye a ella.