Días más tarde, el nuevo proyecto en el que había decidido internarme parecía ir de maravilla y ya me encontraba lista para contarles a los chicos mis planes. Resultó ser que a Drake le encantó como sonaba su nuevo éxito con mi voz así que comenzamos de inmediato a desarrollar el trabajo en el estudio, y hasta tendríamos que filmar un video clip de la canción. Camila ya comenzaba a sospechar de que algo ocurría pero quería darle la noticia junto al resto de la banda.
Lennon movió sus brazos y piernas con rapidez salpicándonos de agua mientras reía como si estar dentro de la pequeña bañera azul fuese lo mejor del mundo. Camila le tendió un pato de hule para que se entretuviese mientras yo me encargaba de jabonar su cuerpo y poner shampoo el su cabello procurando no sus ojos.
-Esto es un desastre.- Rió mi esposa mirando el suelo mojado a nuestro alrededor.
-Es una desventaja de que el baño sea estrecho.- Me encogí de hombros- Ya limpiaremos al acabar.- Aseguré.
-Estas contento ¿Verdad mi amor?.- Camila agudizó la voz para dirigirse a nuestro hijo quien tenía toda su atención puesta en el juguete entre sus manos- No puedo creer que este a poco de cumplir su primer año.
-Buuu.- Dijo Lennon señalando al pato flotando en el agua frente a él- ¡Tatata!.- Comenzó a gritar golpeando el agua con ambas manos haciéndome cerrar los ojos al llenarme el rostro de agua.
-Gracias por eso campeón.- La morena junto a mi rió ante mi ironía y me tendió una toalla.
-Bien, vamos a lavar tu cabello y saldremos ¿De acuerdo?.- Observé como mi esposa se dedicaba a quitar el shampoo del cabello del pequeño quien llevaba sus manos a su cabeza mirándome con asombro cada vez que sentía agua caer sobre él.
Finalmente tomé una toalla llena de cocodrilos y Camila lo alzó en brazos para permitirme envolver su pequeño cuerpo con ésta. La castaña se encargó de vestirlo con su pijama mientras él le miraba con atención intentando tocar el rostro de mi esposa con sus manos. Solo me dediqué a observarlos interactuar, cada una de sus acciones lograba sacarme una sonrisa.
-Bien cielo, es hora de dormir.- El niño restregó sus ojos y se acomodó en el hombro de su madre para conciliar el sueño que no tardó en llegar.
-Él si que estaba exhausto.- Susurré acariciando los cabellos de mi hijo antes de besar su frente y arroparlo una última vez.
-Mientras más crece más se mueve y eso termina con sus energías.- Camila lo vió algo melancólica- Cumplirá su primer año.- Chilló por lo bajo.
-Lo sé.- Dije rodeándola con mis brazos- Tampoco me lo creo. El tiempo pasa rápido ¿No?.- Ella asintió aferrándose a mí.
Unos golpes en la puerta del autobús llamaron nuestra atención y mire a la morena frunciendo el ceño sin entender a qué se debía el llamado a la puerta un tanto agresivo.
-¡Lauren!.- Ese era Santiago pero, ¿Por qué estaba así? Apresure el paso hacia la entrada con mi esposa pisándome los talones.
-Hey amigo despertarás a Lennon, ¿Qué sucede?.- Descendí los dos peldaños del autobús pero perdí el equilibrio de inmediato yéndome hacia atrás gracias a un golpe que el castaño me propinó.
-¡Santiago, ¿Qué haces?!.- Exclamó Camila escandalizada mientras yo me recuperaba del golpe llevando una mano a mi mandíbula. Cuando logré orientarme otra vez noté la presencia de Beck y Roger.
-¡¿No tienes algo que decirnos?!.- Gritó el castaño en mi cara.
-Santi deberías relajarte y dejar que ella nos explique que es lo que.....