-¿Vas a firmar?.- Podía sentir la mirada de todos sobre mí pero solo me importaba la atención de los chicos.
-Lo siento pero no voy a hacer tratos sin el resto de la banda.- Noté como me veían algo sorprendidos- Somos un equipo, o nos toman a todos o a ninguno.
-Bien....- El productor suspiro resignado tomando los papeles- De todos modos fue un gusto trabajar contigo Lauren. Chicos.- Se despidió con un gesto de cabeza ante de ser acompañado a la salida por Francis y Milo.
-¿Acabas de rechazar un contrato como solista?.- Roger preguntó anonadado mirando a la nada- ¡Estas demente Jauregui!
-Somos un paquete ¿No?.- Santiago me miró fijamente y asintió para después sonreír y acercarse- Lo siento amigo. Fue una completa estúpida todo este tiempo.
-Al menos lo admites ¿Eh?.- Bromeó y yo reí- Esta bien. De todos modos creo que también actúe mal al cerrarme ante tus explicaciones.
-Ya es pasado.
-¿Todo está bien entre nosotros ahora?.- Asentimos a las palabras de Beck- Entonces salgamos de aquí. Nos merecemos un descanso.
Nuestro primer tour había llegado a su fin y estábamos de regreso en L.A para tomarnos unos merecidos meses de descanso. Mi proyecto con Drake se había lanzado un par de días atrás y a decir verdad comenzaba a ser todo un éxito junto al video musical que habíamos estado rodando durante los últimos días del tour. Camille se había disculpado conmigo por el inconveniente que provoco frente a Camila y desde aquel último día de grabación no supe más de ella. He estado extrañando demasiado a mi hijo y a mi esposa, quiero decir, hemos estado hablando por video llamadas pero no es lo mismo, así que buscaría a Camila en casa de sus padres para intentar hablar las cosas y volver a cómo todo era antes.
-¿Qué tal Alessandro?.- Saludé al hombre que me abrió la puerta con un abrazo.
-Es un gusto volver a verte Lauren.
-Lo mismo digo.- Sonreí adentrándome en la casa mirando en todas las direcciones esperando encontrar a Camila o al menos a Alex cerca.
-Alex está en el instituto. Camila y mi querida esposa han ido a dar un paseo con Lennon para calmar su berrinche.- Rió mientras me guiaba a la sala- ¿Una cerveza?
-Claro.
-¿Estas emocionada por el primer cumpleaños de Lennon? Es un gran acontecimiento ¿No crees?.- Preguntó tendiéndome la botella de alcohol mientras tomábamos asiento en el sofá de la sala.
-Lo es. Camila dice que está creciendo demasiado rápido.- Comenté divertida.
-Bueno eso es parte de ser padre. Siempre sentirás que crecen demasiado pronto y cuando ya no puedes evitarlo, se marchan. Es duro pero así es la vida.- Suspiro- De todos modos, ¿Vendrán más verdad?
-Eso espero.
El sonido de la puerta de entrada abriéndose llamó nuestra atención y nos distrajo de nuestra conversación junto a las voces de las dos mujeres que se adentraban en el lugar. Puedo jurar que mis ojos se iluminaron en cuanto vi a mi hijo en los brazos de su abuela y la emoción se intensificó aún más cuando él notó mi presencia y me llamó.
-¡Mamá!.- Una sonrisita en sus labios y sus brazos estirándose en mi dirección.
-¡Pero si es mi pequeño hombrecito!.- Caminé hasta mi suegra y quite con cuidado al pequeño de entre sus brazos para llenarlo de besos.
Había querido hacer eso con él desde que lo escuché decir mamá por primera vez durante una video llamada que Camila y yo tuvimos unos cuantos días atrás. Cómo lo había extrañado. A ambos. Mis ojos viajaron hasta la castaña quien miraba mi interacción con el niño teniendo una sonrisa en los labios. Me perdí en el marrón de sus ojos que tanto había estado deseando ver cara a cara desde hace mucho. No tuvimos la oportunidad de charlar demasiado con sus padres y Lennon allí pero ya hubo tiempo a solas para ambas en cuanto la seguí al exterior de la casa.