Capítulo 23

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-¿Cuánto más vas a seguir sin hablarme?.- Camila solo siguió tomando su desayuno sin siquiera mirarme- Estas siendo muy infantil bebé.

-Alex.- La pelirroja quien veía la escena divertida puso atención al llamado de la morena- ¿Puedes decirle a tu hermana que no le hablaré hasta que deje de ser tan terca?

-Mila dice que....- Reí negando con la cabeza divertida por toda la situación.

-Puedo escucharla Alex, no te preocupes.- Mi hermana asintió y se encogió de hombros- ¿Por qué no subes a cepillar tus dientes y terminar de alistarte?

-Sí. Tengo que delinear mis ojos aún.

-No uses maquillaje, aún no estás en edad para hacerlo.- Ella sólo rodó los ojos antes de salir de la cocina.

Mis ojos viajaron nuevamente hasta mi esposa quien bebía de su taza de café con la vista al frente fingiendo estar completamente sola y perdida en sus pensamientos. Suspire escondiendo el rostro entre mis manos por algunos segundos antes de mirarla otra vez y hablar.

-Siento haberte dicho que esto no es de tu incumbencia.- La castaña permanecía con la misma actitud- Pero debes entender que todo esto es difícil de asimilar para mí.- Me vio de reojo- Pero quizás tengas algo de razón.- Me rendí y ella de inmediato sonrió encantada por mi respuesta.

-¿Hablas en serio? ¿Vas a escucharlo?.- Preguntó en un chillido y yo asentí antes de tenerla sentada sobre mi regazo repartiendo besos por todo mi rostro- Te amo, todo va a estar bien.

-También te amo.

A decir verdad estoy bastante inquieta por lo que pueda pasar en cuanto me encuentre a solas con Garret, no sé si podré oír todo lo que tenga para decir sin querer golpear a alguien. Pero Camila tiene razón, esto me ayudará a dejar esa parte de mi vida atrás y continuar con lo que he comenzado a forjar desde hace un tiempo. Luego de dejar a Alex en la escuela, ambas nos dirigimos hasta la agencia para que ella hiciera su trabajo y yo pudiese charlar con Phillips. No tenía planeado moverme fuera de aquel edificio porque si algo sale mal, la morena será la única que logrará transmitirme paz.

-¿Vas a estar bien?

-Sí. Ve a hacer lo tuyo cariño.- Ella asintió antes de besar mis labios.

-Suerte.- Le sonreí en agradecimiento y la observé alejarse.

Solté un largo suspiro y me encaminé con paso decidido hasta la oficina temporal del diseñador en la agencia saludando a una que otra persona en el trayecto. Cuando estuve frente a la puerta respiré profundo antes de tocar y esperar a escuchar alguna señal desde el otro lado para poder entrar. Su voz grave se escuchó tras la puerta y giré el pomo haciéndome notar.

-Lauren.- Murmuró sorprendido y se puso de pie de inmediato rodeando su escritorio mientras yo cerraba la puerta tras de mí- ¿Qué estás haciendo aquí?

-Voy a escucharte.- Seguía algo impresionado pero logró asentir antes de pedirme que tomase asiento.

-Sé qué tal vez Camila tuvo mucho que ver con tu visita pero aún así me alegra que estes aquí.- Asentí un tanto incómoda por la situación- Nuestro primer encuentro no fue muy agradable y no era mi intención molestarte, entiendo perfectamente que no quieras hablar conmigo.

-Y decidiste acercarte a mi esposa.- Concluí interrumpiéndolo- ¿No es así?

-En parte. Sigo creyendo que Camila es muy buena en esto pero también sabía que sería una de mis opciones para llegar a ti.- Dijo con sinceridad- No supe de tu existencia hasta que ya era tarde. Tú madre......- Hizo una pausa para coger un poco de aire- Ella no se sentía preparada y dijo que habías muerto al nacer pues el parto fue algo complicado.- Me tensé en mi lugar pero me mantuve en silencio- Yo lo creí, es decir, era mi esposa ¿Por qué me mentiría?.- Dejó escapar una risa sin ánimos.

Vapor (Camren G!P) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora