La noche tomaba su curso y todo estaba funcionando de maravilla para la suerte de Lauren quien a decir verdad se estaba desenvolviendo a la perfección en la cocina. Brenda y Kenneth necesitaban algo de ayuda así que no vi problema alguno en ofrecerme para atender algunas mesas, después de todo se trataba de el bar de mi familia así que debía ser útil en algo.
-Aquí tienen.- Me detuve en una mesa dejando los tragos que había transportado en la bandeja.
-Gracias preciosa.- Uno de los chicos en la mesa me sonrió y yo correspondí el gesto algo incómoda dispuesta a marcharme- Hey, ¿Por qué no te sientas un momento?
-Que buena idea Chic, no es problema.- Otro de ellos miró a su compañero.
-Lo siento chicos pero estoy trabajando.- Tomé la bandeja y me di la vuelta pero sentí una mano rodear mi muñeca y tirar de mi ligeramente hacia atrás.
-Vamos, solo un momento.
-Suéltame.- Gruñí entre dientes mirando a mi alrededor. Todos estaban disfrutando de la música que los chicos ofrecían.
-¿O qué? ¿Vas a hacer algo primor?
-¡He dicho que me sueltes!
Mi grito provocó que el lugar quedase en silencio, los chicos dejaron de tocar y los murmullos y risas cesaron. Alcé mi mirada para ver a mi alrededor deteniéndome en mi hermano quien había saltado de la tarima y se acercaba escabulléndose entre las mesas con cara de pocos amigos. Supe de inmediato que esto no acabaría nada bien. En cuanto Santi estuvo de pie justo a mi lado la tropa de simios de la mesa a la que había atendido se levantaron de sus asientos.
-Quita tu asquerosa mano de la piel de mi hermana ahora mismo imbécil.- Rugió el castaño adoptando su modo protector.
-¿Qué sucederá si no lo hago? ¿Eh?.- El chico tiro de mi muñeca y solté un quejido de dolor, esto terminó por sacar a Santiago de sus casillas, pues éste arremetió con fuerte puñetazo en el rostro de su rival.
-¡Santi!.- Exclamé escandalizada justo antes de que otro de ellos lo golpeara a él.
-Acabas de cometer un error.- Dijo Roger quien se había acercado junto a Beck.
Todo fue muy rápido, y en un parpadeo los chicos habían desatado un caos golpeándose los unos a los otros provocando revuelo entre los presentes en el bar aquella noche. Brenda tiró de mi hacia atrás alejándome de la escena antes de que recibiera un puñetazo por parte de los protagonistas de la pelea.
-¡¿Qué demonios está sucediendo?!.- Lauren llegó junto a Kenneth y miraba la escena con el ceño fruncido- ¡Vamos, ayúdenme a separarlos!.- Gritó a un grupo de hombres quienes habían formado círculo alrededor de la pelea como buenos espectadores.
Menudo desastre.
...
-¡¿Qué crees que hacías?!.- Camila se giró a verme en cuanto cerré la puerta del departamento. Los chicos se habían marchado en cuanto limpiamos el desastre que habían ocasionado.
-¿Disculpa? No fui yo quien se agarró a trompazos con esos chicos.- Dijo fastidiada.
-Pero tú lo provocaste.- Ella soltó una irónica carcajada antes de adoptar su actitud iris defensiva otra vez.
-Eres increíble.
-No, tú lo eres. No debiste bajar allí vestida así.- Señale su atuendo que consistía en unos shorts diminutos y una blusa que dejaba al descubierto su abdomen- Si no hubieses vestido así de provocativa hubieras pasado desapercibida frente a esos idiotas hormonales.