"Razones"[HIGUEL]

"Razones"

Hay muchas cosas de Hiro que Miguel ama.

Es por eso que tiene en una pequeña hoja de papel, malgastada y amarillenta, todas y cada una de esas razones, enlistadas sin orden ni preferencia, simplemente como se va dando cuenta de ellas mientras vive al lado del pelinegro.

Está guardada en lo más profundo de su mesita de noche. Dentro de la diminuta caja de madera tallada a mano, en ella conserva las más preciadas fotos con su pareja, los regalos que Hiro le ha dado, o aquellos objetos que significan algo en su relación y tienen una historia que contar. No hay dudas en Miguel sobre lo mucho que ama a Hiro, siempre atesorando cosas para poder recordar juntos.

Y cada vez que el pelinegro está lejos de él por mucho tiempo, el moreno saca la caja de su escondite mal improvisado y la observa a detalle.

Recuerda perfectamente el día en el que Hiro se la obsequió... 

Semanas antes Miguel le había mostrado cientos de objetos, cartas y fotografías escondidas en el fondo de una vieja bota de piel que ya no usaba, envueltas en un pañuelo rojo. Ahí estaba todo, un pequeño ticket descolorido de hace un par de años que por la parte posterior tenía escrito "primera cita con el chino", junto a un pequeño corazón de tinta, el lindo llavero que Hiro le regaló con un  microbot de adorno, a su manera le había explicado que era simbólico; ya que debido a que el microbot siempre buscaba la manera de reunirse con los suyos de nuevo, Miguel podría con ayuda de este, encontrar el camino a casa todas las veces que se sintiera perdido, y así volver a su lado. La fotografía borrosa de ellos dos peleando por la supremacía de la ultima camiseta limpia, donde el celular del mayor había caído al suelo durante el forcejeo, accionando la cámara.

El moreno le mostraba todos y cada uno de los recuerdos guardados, mientras Hiro solo se pregunta el porque guardaba todo aquello que era tan valioso, en una bota vieja. Pero así era él, extraño y efusivo a cada paso que daba, con una sonrisa que conseguía contagiarlo, con un amor tan grande como para compartir con alguien tan amargado. Miguel brillaba intensamente con luz propia...

Y Hiro solo observaba, recordaba todo. La envoltura del primer caramelo de maní que el moreno le compartió, y con el que su novio descubrió que era alérgico. Recuerda aún lo que le dijo esa noche, mientras la ambulancia los llevaba al hospital, entre un mal logro por querer respirar.

-¡¿Por qué no me dijiste que tenía maní, Miguel?! -Jadeaba cada tanto, mientras el paramedico le daba una mascarilla de oxigeno.

-¡Por qué tú jamás preguntaste! -exclamó en forma de una disculpa desesperada al borde del llanto...

 ...Las pequeñas flores ya secas de algún árbol de Sakura con las que Miguel pasó una tarde entera que él se quedó dormido a su lado en el parque colocándole en el cabello a su novio mientras le tejía trenzas, horas después ese mismo día también descubriría su alergia al polen.

Y al lado de todo eso, dentro de una bolsista plástica muy bien sellada, se encontraba el inhalador que tuvo que usar cada una de esas ocasiones mientras esperaban a la ambulancia. Tenia escrito "Hiro Hamada" en una tira de cinta Tape pegada a un lado del aparato, donde después Miguel dibujaría cientos de calaveritas de azúcar, con la escusa de que así el pelinegro se acordaría de él cuando lo tuviera que usar.

¿Y cómo no acordarse de Miguel? Si cada vez que tenía que usar el inhalador era gracias a él.

Ahora ya contaba con una mejor salud y ya casi no necesitaba de el, por lo que ya era parte de la colección de recuerdos del moreno. Sin embargo, Miguel siempre llevaría un inhalador consigo por si Hiro lo llegaba a necesitar.