Había un antes y un después marcado en su vida.
Aquel suceso le mostró una luz intensa que centelleaba intermitentemente, obligandole a necesitarla en su vida, para de pronto, apagarse de manera abrupta cuando más la quería cerca.
Veía las cosas de una forma distinta, con un brillo opaco, como si solo él pudiese notanarlas, como si todas las personas en el mundo estuviesen cegados por los colores vivos y maravillosos que les brindaba la felicidad.
Hiro solo les observaba de lejos, abrazándose a si mismo, sintiendo mucho frío.
Viviendo entre tonos de gris...
...Solía jugar y desperdiciar el tiempo, imaginando cosas solo por diversión, simplemente porque quería. Molestaba a su hermano en todo momento posible, metiendole en problemas, preocupandolo, ignorando sus consejos, burlándose de él y su aburrida seriedad. Corriendo a todos lados, yendo exactamente a donde todos ya le habían dicho que no debía ir.
Haciendo lo que tenía prohibido hacer.
Para él lo ilegal era solo una broma muy graciosa, después de todo, era demasiado inteligente como para no poder librarse de cualquier conflicto.
Hiro pasaba sus días metiéndose en problemas, disfrutando del mundo y sus colores, del brillo, de las canciones, de las pequeñas cosas que hacían a la vida maravillosa, mirando el cielo en todo momento, admirando los paisajes,persiguiendo a las aves, soñando con conocer y viajar lejos, comiendo caramelos, gritando alto, corriendo veloz, brincando, riendo, estafando, gastando bromas pesadas, burlándose de los que trataban de reprenderlo.
A la edad de 14 años le gustaba pensar que ya sabía demasiado, que conocía cualquier campo de la vida. Que había aprovechado y explotado las etapas que experimentaba. Que había estado en el extremo, caminando fuera de las lineas y por mucho.
Viviendo sin miedo, con infinita curiosidad, con alegría, con optimismo, con seguridad, rodeado de amor. Con millones de luces que iluminaban su camino, guiándole por donde solo él quería ir. Haciéndole descubrir mundos nuevos, personas, perspectivas, opiniones. Con la energía suficiente como para inventar su propio curso.
Hiro era un niño jugando a saber sobre la vida...
Pero todos los juego son peligrosos si no se siguen las reglas, todos los juegos terminan en algún punto.
La primera vez en la vida fue perfecta, como si se levantara de un sueño muy grande, viendo todo en cámara lenta, tan inmenso, tan maravilloso. Le albergaba una emoción abrumadora que deseaba nunca se terminara, era la mejor sensación del mundo.
Sin darse cuenta vivía en la inocencia.
Era tan feliz y se sentía tan fuerte, como invencible. Hablándoles a los demás como si fuese un experto en todo, sonriendo descaradamente, despreocupado del mañana. Hacía alarde de sentirse libre y ser joven...
...Y ahora ya no consigue dormir bien por las noches.
El frío cala profundo en sus huesos, su mente le engaña, escucha murmullos y estática dentro de su cabeza, siempre, asustado, ansioso, miserable.
Siempre ajeno a la felicidad de la gente que le ama.
Demasiado cansado como para salir a divertirse, aterrado de probar cosas nuevas, aburrido de hacer siempre lo mismo. Las cosas que antes le causaban una gran alegría, ahora le dejaban indiferente. Lo que a sus amigos les emocionaba, a Hiro no le presentaba ni gracia.
Viviendo dividido del mundo por una inmensa brecha entre ellos y cualquier posibilidad de que le entendieran.
Pero no buscaba comprensión, no buscaba amor, no buscaba ser feliz. Ya no buscaba nada.
ESTÁS LEYENDO
"Razones"[HIGUEL]
Hayran KurguSerie de One-Shots sin continuidad en la trama. "Todo siempre había estado en contra de ellos. Sus personalidades tan opuestas, sus costumbres, sus similitudes escasas, los prejuicios tan marcados del mundo, el odio irracional, el miedo paralizante...