Se maldecía mentalmente una y otra vez.
Maldecía a todo el mundo, a los dioses, a las deidades y a los espíritus que definitivamente él no veneraba ni un poquito, pero aun así las maldecía. Maldecía a las casualidades, al destino y se repetía constantemente la misma pregunta.
¿Por qué?
¿Por que a él?
No debió de haberse levantado de la cama en primer lugar, no debió de haber pensado que era una buena idea salir a respirar un poco de aire fresco, ni estirar las piernas le hacía tanta falta ahora. No debió de haber llegado tan temprano, hubiera dado una vuelta por el parque mejor. ¡Demonios!
Pedía todo menos eso, lo que fuera. De verdad que la vida le odiaba mucho. Le estaba yendo bien, era feliz, estaba despreocupado, se concentra en su trabajo y casi siempre jugaba con su gato, se prepara una cena nutritiva y se va a dormir temprano, sin desvelos. Bueno, a veces. Pero sale con sus amigos, visita a su tía Cass, le ayuda en la cocina. Es una buena persona, lo está intentando lo mejor que puede. Lo está superando todo poco a poco, y aún así le es imposible entender porque carajos en karma le trata de esa manera tan cruel.
¡Es decir, vamos! Que dona a la caridad, regala su ropa a albergues y recicla la basura. ¿Y aún así no es suficiente? ¡¿En serio?! ¿Aun así merece ese castigo?
No, no está exagerando, en serio, destino, ¿por qué a él?
¡Hiro Hamada quiere una respuesta ya y más vale que sea buena!
Quiere que alguien le diga ¿por qué de entre todos, justo a él? ¡A él! ¿Por qué? ¿Quién la trae en su contra? ¿Qué es lo que hizo mal? Pensó que hacía un buen trabajo con eso de salir adelante, ahora ya ve que no. Porque aquel progreso que le costó meses, ¡meses! conseguir, con mucha disciplina, constancia apoyo y esfuerzo, ahora de pronto se iba a la basura sin dejar rastro alguno de su pobrecita dignidad toda abollada y herida.
Mejor se regresa al departamento, cree que olvidó su orgullo en casa, ay no...
¿Quién quiere verle sufrir de esa manera? ¿Alguien se está riendo de él en este preciso momento, verdad? Eso no es justo, va a comenzar a llorar. Y es que, si la ciudad de San Fransokio es tan tan grande, y tan tan llena de gente, ¿por qué..? ¡¿Por qué..?!
¿Por qué tuvo que encontrarse a Miguel Rivera? A la única persona en todo el mundo entero que no quería volver a ver en lo que le restaba de existencia.
¡Y no! ¡Para nada está exagerando! La cosa si es muy grave, muy muy grave. ¿Por qué hoy? ¿Por qué frente a su cafetería preferida? A la que ya nunca más vendrá de nuevo. ¿Por qué cuando está sin molestar a nadie? Tan feliz y tranquilo. ¡Solo quería desayunar afuera! ¿De verdad eso es tan malo? ¿De verdad merece ese castigo?
Quiere hundirse bajo la tierra en este preciso momento, quiere que sus manos dejen de temblar tanto, quiere gritarle a voz de pecho al traidor de su corazón para que así deje de latir como lo está haciendo, o si no morirá de un paro cardíaco. Los colores se le han subido al rostro y de seguro parece un completo idiota, ahí, parado justo en la entrada del local, con sus peores ropas, su cara posiblemente cansada y ojerosa por haberse desvelado la noche anterior trabajando en su nuevo proyecto. Con las uñas mordidas por la ansiedad, el cabello grasoso por nunca bañarse y el semblante increíblemente pálido. Sí, es un desastre, un completo desastre y está ahí parado sin hacer nada, congelado en su totalidad, viendo directo a los ojos a la única persona en la vida a quien no hubiese querido ver bajo esas circunstancias especificas o ningunas otras, muchas gracias, aun quería conservar su penosa y frágil estabilidad emocional.
Si esto era una broma, no era graciosa. ¡Para nada! Quiere de vuelta su cordura. ¡Ya!
¿Por qué vida? ¿Por qué de entre todas las personas del mundo que tanto le incomodan y que no quiere volver a ver nunca jamás...? ¿Por qué tenía que encontrarse con su maldito ex novio? El numero uno en su lista de jamás volver a mencionar, el remarcado en color rojo brillante.
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"Razones"[HIGUEL]
FanfictionSerie de One-Shots sin continuidad en la trama. "Todo siempre había estado en contra de ellos. Sus personalidades tan opuestas, sus costumbres, sus similitudes escasas, los prejuicios tan marcados del mundo, el odio irracional, el miedo paralizante...