ACOSADOR ʚ KookMin

•capítulo 31•

Maratón 3/3

En todos esos cortos días que habían pasado desde que recibió la primera carta, no pudo evitar sentirse demasiado intranquilo, aveces tenia ciertas pesadillas referente al hombre con el cual se había topado aquel día de la primera carta, sentía aquello negativo tan cerca, que a veces se sentía al mismo tiempo tan torpe por temer abrir un estúpido sobre.

Pero sabia que aquel sobre no podía traer nada bueno consigo por lo que esta siendo su tercer sobre decidió ignorarlo como las dos anteriores, no se sentía preparado para ver que contenía, muy aparte de que no podía confiar en aquellas personas o tal vez solo persona que se tomaba el tiempo de dejarle eso... Aparte... ¿como podían hacer eso?.

Como cada vez, seguido a que destruya la carta o mejor dicho el sobre amarillo su teléfono comenzó a vibrar, dándole señal a Jimin de que era otra vez ese jodido número, sin discutirse a si mismo abrió el mensaje.

~•Desconocido•~

Sabia que de nuevo no abrirías el sobre, pero bebé... ¿A que le temes?, ¿A mi?, o... ¿A lo que puedas encontrar en el sobre?... No sabes de lo que te pierdes Jiminie... O como quieres que te llame... ¿Mochi?, que estúpido, ¿enserio dejas que ese imbécil te llame asi?... No intentes tapar el sol con un dedo Park Jimin... Que sabes bien que no podrás, pero no te preocupes de igual forma te enteraras de la verdad por que las mentiras nunca se quedan en la oscuridad... Siempre, siempre salen a la luz... Algún día sabrás quien soy y me agradecerás por que estaré ahí cuando me necesites... Me dirás : "tenias razón"... Cuidate mucho bebé y espero que no te ahogues en sus jodidas mentiras...

El hombre que más te ama.

Tu acosador favorito <3

Jimin solo borró el mensaje rápidamente mientras aquel ultima parte resonaba en su cerebro... "Espero que no te ahogues en sus jodidas mentiras", ¿A que se refería con eso?, ¿De quien hablaba?... Solo atinó a suspirar fuertemente mientras se tiraba en su cama pensando en todo y en nada a la vez, por más que no quería tomarle tanta importancia a aquello, no podía, sentía que debía saber que había dentro de los sobres pero al mismo tiempo sentía que era mejor ignorarlas, después de todo, algún día se cansarian de mandarlas.