Esposo Infiel [Kim SeokJin & T/N]

'06'

—Quiero el divorcio—fue lo primero que se le vino a la mente y sin pensarlo dos veces lo soltó, se sorprendió tanto de oírlo como el propio Jin—tú puedes irte, yo me quedaré con la casa y con los niños, no creo que tengas dificultades para mantenernos—se encogió de hombros, aún le sorprendía su tranquilidad, ella esperaba de si misma un grito de exasperación como cualquier esposa ofendida lo haría.

—¡no seas estúpida!—grito Jin ante la descabellada idea de su esposa—eso no es posible y tu mas que nadie lo sabes

—no grites, vas a despertar a los niños—respondió con la tranquilidad que le caracteriza en este preciso momento

Aquello fue lo último, colmó su paciencia.
Jin se puso de pie y dejó el vaso con un sonoro golpe derramando el líquido sobre una pequeña mesa en el centro de la sala de estar. Kim vio a su esposa con mucha furia aunque no pudo sostener por mucho tiempo su mirada, agachó su cabeza con pesadez y metió la mano en su bolsillo rebuscando en este sin intención alguna de encontrar algo.

—verás...—dijo después de unos minutos en total silencio—no fue lo que tu crees, esa maldita zorra dijo sólo lo que quiso. Todo fue una... una simple casualidad... y se terminó antes de que comenzará—dijo moviendo sus manos en un ademán seco indicando la poca fuerza que le quedaba para discutir

《Pobre Hyuna》 pensó T/N 《engañada, usada, y todo para nada》

—tenía mucha presión en el trabajo, la compra de BGO me tenía muy estresado, demasiado arriesgada y amenzaba con hacernos perderlo todo—dijo Jin tomando el vaso de Whisky y dando un largo trago—he tenido que trabajar día y noche, tu te has tenido que ocupar de Chung-Hee y yo he pasado más tiempo con ella. Luego los mellizos tuvieron un resfrío grabe y no quisiste que contratará enfermeras haciéndote cargo de todo, dejándome de lado, y yo estaba preocupado por ti, por los mellizos, por Heeie que no dormía más de media hora seguida, y con más dificultades de la que alguna vez había tenido en la empresa. Creí mejor para ti el no contarte mis problemas en la oficina, suficiente tienes con nuestros hijos...

Seok Jin hablaba de los meses anteriores; un período en el que T/N creyó que todo lo que podía salir mal iba mal pero nunca contó con que en su lista de problemas se añadiera un esposo infiel.

—T/N...- Jin continúo con su cantaleta—no era mi intención, ni siquiera quería hacerlo pero ella estaba ahí cuando tú no lo estabas, yo necesitaba a alguien y...

—¡Cállate!—exclamó la castaña

Sintió náuseas de sólo escuchar como su marido habla, lleva una mano a su boca para evitar vomitar sobre sus carísimos sofás, los cuales,al parecer, tenían más valor que su propio matrimonio

Jin se levantó con la intención de ayudarla, ella le dirige una mirada hostil, de aquellas que te dejan la sangre helada; T/N camina, cada paso que da parece como si fuera el último, se balancea como si estuviera al borde de caer de un acantilado con la única diferencia que ese aclamado "acantilado" la llevaría a mentirse acerca de su propia realidad, llega al bar, hay que admitir que odia las bebidas alcohólicas pero en este momento lo que necesita es algo fuerte para olvidar y aliviar el dolor de su fallida relación, se siente estúpida al verse caer en uno de los vicios de su marido "cura el estrés, la ansiedad, la soledad, la tristeza" nunca le creeyo aquellas palabras hasta este momento en donde el poco sentido común que le quedaba se esfumó junto con sus esperanzas, se sirve un buen vaso de Whisky y lo bebé completo, sin detenerse en ningún momento; el acohol quema su garganta y la hace querer llorar.
Jin seguía de pie frente a ella viendo destrozado en lo que había convertido a su mujer con una simple confesión. La veía con desconsuelo cuando tomó más whisky y lo bebió, cerrando los ojos y hechando su cabeza hacia atrás, su lengua recorre sus labios atrpando el resto de gotas que quedaron de esta bebida.