Esposo Infiel [Kim SeokJin & T/N]

'28'

2/5 para el final

T/N se quedo muy sorpendida ante aquélla noticia. Siempre había pensado que sus padres se habían limitado a saludar a Jin con una sonrisa cuando iba a recogerla a la casa.

-no querían que salieramos. Y tenían razón, yo ponía en peligro tus estudios. Y por ti, yo pospuse los grandes planes que tenía para mi futuro

-¿estos? -pregunto T/N refiriéndose a la oficina en la que estaban

-algo como esto -asintió Jin

-al fin alcanzaste tu sueño, a pesar de mi -dijo T/N amargamente

-pero a expensas del tuyo -dijo Jin

-¿los míos? ¿cómo sabes cuáles eran mis sueños si nunca te molestaste en preguntar?

-estudiar arte primero y luego, ganarte la vida como artista. En publicidad, tal vez, o en diseño. No pensabas en otra cosa

-¿a no? -dijo T/N burlándose de la exesiva confianza de Jin -eso demuestra lo poco que me conoces

Un brillo cruzó la mirada de Seok Jin

-Entonces ¿qué querías? -preguntó Jin con cierta incomodidad, como si no quisiera escuchar la respuesta.

T/N le dirigió una mirada desafiante 《a ti》 quería decirle 《todo lo que he querido en la vida eres tú》 -digamos que he obtenido lo que merecía - dijo, y se dio cuenta de que a Jin le comieron aquellas palabras.

-estuve a punto de desaparecer de tu vida hace ocho años, cuando me dijiste que estabas embarazada-dijo Jin y T/N cerró los ojos, aceptando que le correspondía a él hacerle daño -pase aquella noche aquí, en Seúl , pero lo que no sabes es que tuve varias entrevistas de trabajo que me ofrecieron irme al extranjero.

T/N lo había sospechado desde que supo de su aventura con Hyuna, sospecho que Jin se había sentido atrapado por su embarazo. Jin no se había casado con ella, pero no tuvo elección.

-No... -dijo Jin tomándole las manos otra vez -estas confundiendo mis razones. ¡no quería dejarte! Pero estaba preparado para salir de tu vida por tu propio bien. Eras demasiado joven como para decidir tu vida tan pronto. Aquellas ofertas de trabajo eran una encrucijada. Acepté una de ellas, porque creí que eran mejor para los dos. Per no era una decisión tan fácil y me sentía muy mal, ensayando un montón de despedidas.

Se detuvo recordando

-y tu estabas allí -murmuró -de pie, delante de mi, mirando me con esa... con esa -dijo, cubriendo con una mano los ojos de T/N al instante -y estaba yo, muriendome por dentro porque tendría que abandonarte. Y lo que ocurrió a continuación... -dijo tragando grueso -fue que hicimos el amor cuando no debimos haberlo hecho, porque, ¿cómo le dices a la mujer que amas que vas a dejarla? -dijo, tan perdido en sus propios recuerdos que no se daba cuenta que T/N estaba pálida y quieta -entonces, cuando trataba de decirte que me iba, apoyaste la cabeza en mis rodillas y dijiste 《Estoy embarazada, Jin, ¿qué vamos a hacer?》

Río levemente sacudiendo la cabeza

-fue como la anulación de una condena a muerte cuando el verdugo esta a punto a ponerte la soga al cuello. Me sentí libre, vivo. Tan vivo que lo único que pude hacer fue quedarme allí sentado y dejarme invadir por la alegría. No tenía que dejarte marchar porque me necesitabas. ¡me necesitabas! Podía dejar de pensar en tus estudios, en lo joven se eras. Y podía hacer lo que más deseaba, que era casarme contigo, cuidarte y guardarte, para que nadie supiera el maravilloso tesoro que tenía.

Respiro profundamente y luego dejó escapar el aire despacio.

-entonces, nos casamos -continuo con menos emoción -y nos fuimos a vivir en aquel piso tan pequeño en un barrio de mal a muerte. No teníamos dinero ni propiedades, pero creo que no he sido más feliz en mi vida. Entoces llegaron los mellizos y empeze a hacer algo que siempre había pensado, empecé a jugar en la bolsa. Compre acciones y un dia un paquete me dio un gran resultado, podía hacer dos cosas: comprar una cosa para ti o reinvertirlo todo. Lo inverti todo -confesó -,y me sentí como si hubera cometido un pecado mortal.