'22'

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Aquello ocurrio un viernes. El lunes siuiente Jin se fue a Busan para atar los cabos sueltos del contrato antes de la fiesta de Navidad. Y después de un horrible fin de semana, durante el cual los dos se comportaron con exquisita cortesía, T/N sintió alivio al verlo partir.
Hicieron el amor el domingo por la noche, y, en medio de sus desesperados intentos para conseguir un nivel de satisfacción mutua, Jin rompió rompió una de las estrictas reglas que se habían intituido entre ellos y le habló. Le pidió que le perdonara. T/N le dijo que se calalara si no quería estropear más las cosas. Jin se mordió la lengua, pero, cuando volvió a entrar en ella, lo hizo con una ansiedad tal que llegó a rayar en el tormento. Al terminar se separó de ella y hundió el rostro en la almohada. T/N sintió entoces la desesperada necesidad de consolarlo, pero no pudo, porque habría sido concederle algo demasiado importante.
El problema es que ya no sabía porque era aquello tan importante, porque había comenzado a perder la noción de la causa que los separaba.
《Hyuna》 recordó el nombre 《Hyuna》
Pero incluso aquel nombre comenzaba a perder el poder e hacerle tanto daño como antes.

Los dos siguientes, T/N se apresuró en los preparativos a las fiestas de Navidad ignoro el frecuente malestar en su estomago y se dispuso a limpiar y reordenar las habitaciones. La noche en que volvia Jin consideró si no era mejor regresar a la cama e ir a descansar.
Estaban todos en el salón, tratando de poner en pie el enorme árbol de Navidad que acababan de traer, cuando a abrió la puerta y entró Jin. Una sonrisa suavizo sus duras facciones al ver a su mujer e hijos haciendo esfuerzo para sostener el árbol.

- veo que para algunas pequeñas tareas todavía hago falta. - dijo en broma, atrayendo la atención de sus hijos.

Los niños abandonaron a T/N y corrieron hacia Jin. Él, fingiendo terror, cayó sobre el suelo mientras Alex y Hyorin se abalanzaban contra el gritando y riendo. El tercer miembro del trío gateo como pudo hasta alcanzar los pies de su padre. T/N observaba la escena embobada, mientras las agujas del Pino se le clavaban en la palama de sus manos. Fue en aquel instante al sentir una sensación de dulzura y afectó que jamás había experimentado, cuando se dio cuenta del valor de su vida. Amaba a su familia. Amaba el amor de su familia.

Una amor sencillo que extendía sus lazos unos a otros a tal punto que, cuando un eslabón se rompía y amenazaba con romper la cadena, los demás volvían volvían unirse para formarlo otra vez.
Él Jin de aquella escena era el viejo Jin.
No el que estaba tan cansado se no tenia tiempo para echarse al suelo y jugar con sus hijos, para disfrutar de ellos.
Chung-Hee estaba sentado sobre él, dando golpecitos en su pecho con sus pequeños puños.

-¡Me rindo, Me rindo! - decía Jin mientras Alex tomaba de sus brazos para que Hyorin le hiciera cosquillas sin piedad. Los dos niños sabían que su padre no podía hacer ningún moimiento para salvarse mientras Hee estuviera encima de él. - ¡Ayúdame, T/N! ¡Necesito ayuda!

T/N soltó el árbol asegurándose de que no caería sobre ellos antes de ir a tomar a Chung con un brazo y atacar a Hyorin con sus propias armas, dejando que Jin se entendiera con Alex. Al cabo de unos segundos, el padre había doblado el brazo de su hijo mayor sobre su espalda y repartía un montón de besos en su rostro.

-¡No~! - protestaba Alex, pero, enrealidad, disfrutando y riendo como loco.

No hay muchas formas de darle a un niño de seis años los besos que necesita, porque no se deja mimar. Jin estaba empleando el mejor truco, porque se los daba jugando. Cuando dejó al niño en el suelo, estaba loco de felicidad, aunque sin dejar de hacer gestos de asco. Luego se moría de la risa cuando su padre persiguió a Hyorin, que no paraba de chillar, pero que, en realidad, estaba deseando que Jin la abrazara y la cubriera de besos. Chung-Hee observaba con una sonrisa bañada en felicidad y T/N se abalanzó a él. El cálido cuerpo de su hijo la reconforto, aúnque en realidad, lo que más deseaba era esperar a que llegará el turno de que Seok Jin la persiguiers también a ella, como había hecho en el pasado.
Quedó claro que Jin estaba pensando lo mismo caundo dejo a Hyorin en el suelo y miró a T/N con incertidumbre. Ella sintió una repentina timidez y le ofreció a Chung-Hee, agachando la mirada mientras Jin se tumbaba en el suelo a jugar con su hijo pequeño.
Precisamente en aquel instante el árbol de Navidad comenzo a inclinarse. T/N lo atrapó a tiempo, pero se le echó encima. Otra mano, más grande y fuerte que la suya apareció de un momento a otro para sostener el árbol, volviendo a ponerlo recto con facilidad.

Esposo Infiel  [Kim SeokJin & T/N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora