Esposo Infiel [Kim SeokJin & T/N]

'09'

《 dedicación especial de este capítulo a Dariana Rojas Huarcaya feliz cumpleaños 》

El desayuno transcurrió en una atmósfera incomoda. Los mellizos no dejaban de verlos con extrañeza a incomodidad. Sabía de sobra que a abian hecho muchas preguntas acerca de su ausencia, pero era más que obvio que Jin les había ordenado que no hicieran preguntas. No pudo evitar una sonrisa cuando Hyorin abrió la boca para decir algo y Seok Jin la cayó con una mirada; las miradas incómodas se dirigían a T/N, no dejaban de mirarle pero tampoco se atrevían a decir nada.

—Alex cariño, deja de jugar con la comida—dijo en un tono amable, después de que el niño estuviera jugando con la cuchara un buen rato —a media mañana vas a tener hambre si ahora no comes nada

Alex fruncio el seño y la miró, tenía la misma mirada de su padre en ese preciso momento

— ¿a donde fuiste ayer? —le preguntó el niño de un momento a otro, y miró a su padre

—pues... salí a pasar el dia por ahí —respondió T/N con una sonrisa para mostrarle a su hijo que no sucedía nada anormal —no te importa; ¿verdad?

Alex se removió en la silla. TN se inquietó. Alex no era como su hermana: inquieta, extrovertida y comunicativa con todo el mundo, el prefería guardarse sus problemas.
Si le hacía aquella preunta es porque realmente estaba preocupado

—pero, ¿a donde fuiste? —insistió el niño

T/N suspiro y el acarició el pelo, Alex no protestó como solía hacerlo.

—estaba muy cansada—respondió trantando de buscar una explicación que un niño de seis años pudiera comprender—además como me paso mucho tiempo en casa se me ocurrió la idea de dar un pequeñísimo paseo, eso es todo

—¡pero normalmente vas con uno de nosotros para que te cuide! —dijo mirando a su padre, pero esta vez para decirle que se mantuviera al margen de aquella conversación

—¿quien a dicho eso?—dijo T/N en broma tratando de tomarse aquella afirmación con humor, cuando, en realidad, estaba horrorizada de aue su hijo también pensara que era incapaz de cuidarse a si misma

—papá dijo que no —intervino Hyorin —llamó a la abuela y parecía nervioso, después habló con la tía Jisoo y se puso furioso

—ya basta Hyorin—dijo Jin tranquilo pero en un tono capaz de quebrar a la menor

—¡pero si lo dijiste! ¡y te portaste como un toro loco!

—¿cómo un que? - preguntó Jin

—como un toro loco —respondió la niña —eso es lo que nos dice la maestra cuando corremos en clase "los toros al campo" dice —dijo Hyorin y esbozó una de sus encantadoras sonrisas, aquellas que hacían que se le callera la baba a su padre — pero mamá volvió sana y salva como dije yo

Así que al menos había un miembro de su familia que la creía capaz de cuidarse a si misma 《Gracias, Hyorin》 pensó T/N

—acaben de desayunar, niños —dijo —como pueden ver estoy sana y salva, así que no hay nada de que preocuparse, vamos a olvidarlo ¿quieren?

En cuanto los niños terminaron de recoger sus cosas del colegio, dijo T/N:

— puedes irte a Toronto si quieres

Jin estaba guardando el periódico en su maletín, al oír a T/N se detuvo por un momento y luego cerró el maletín.
Tenía todo el aspecto de un hombre de negocios; con la camisa de seda Blanca y el chaleco, parecía fuera de lugar en aquella cocina de atmósfera familiar, su atuendo era apropiado para una mansión de estilo gregoriano o para visitar a una reina. T/N sintió una gran tristeza al pensar en lo mucho que había evolucionado su esposo en los últimos años mientras ella permanecía estancada.

—ya no tengo que ir —dijo a T/N —Jung Ho Seok puede ocuparse de todo tan bien como yo

《Entonces porque no iba él desde un principio》se pregunto la menor

—¿tenías miedo de que te abandonará mientras tu no estabas en casa? —preunto ella con un sincero interés por saber su respuesta. A Jin le importaba mucho ella y los niños pero no sabía en que medida sería para él una tragedia que dejarán de formar parte de su vida

Jin dio media vuelta para marcharse, pero se detuvo junto a la ventana se daba al jardín trasero, lleno de juguetes

—si —admitió amargamente

T/N experimento un gran alivio al oír su respuesta, por otro lado, esto la puso furiosa, porque no era más que una muestra de su propia debilidad

— yo no tengo porque irme —replicó —eres tu quien debe hacerlo

—Si —dijo Jin antes de dar la media vuelta. No la miró pero hizo como si examinará su maletín de nuevo—se que si me quedara una átomo de orgullo debería tomar mis cosas y marcharme. Pero no quiero irme, no quiero hechas a perder lo qe hemos... tenido. Se que tengo que probarte que puedo volver a ser el mismo. También se que me va a costar algún tiempo pero no pienso rendirme, T/N. —Respondió y se atrevió a mirarla con determinación —puedes hacer lo qe quieras, pero no voy a ser yo quien se vaya

— puedo pedir la separación—le espetó T/N de un momento a otro —para hacer qe te vayas

Jin fruncio en ceño

— ¿ cómo sabes que si pides la separación puedes obligarme a irme? —dijo Jin preguntandose si su esposa había hablado alguna vez con un abogado

A T/N le encantaba verlo tan desconcertado. Le hacía recuperar el orgullo, así que se encogió de hombros y dijo con sarcasmo:

— veo mucha televisión

—entonces ¿vas... vas a acabar con nuestro matrimonio? —T/N tenía que admitir que era muy listo. Con una simple pregunta le había dejado a ella la responsabilidad

—Haz sido tu quien a empezado a estropear nuestro matrimonio, Seok Jin—respondió con tranquilidad —pero no, no voy a hacer nada por cambiar esta situación... todavía

— ¿todavía? ¿Si quieres pedir el divorcio porque no lo haces cuanto antes? —dijo Jin, dando un suspiro, recogiendo el su abrigo de la silla

T/N observó como se lo ponía. Se fijó en su anillo de oro, no significaba nada, sólo era un pedazo de oro que había puesto ahí hace millones de años. Era un anillo sencillo y barato; cuando se casaron no habían podido pagar nada mejor; alcabo de unos años, Jin le había regalado una sortija dé oro con un diamante en el.

Recordaba el dia en que lo habían comprado 《te quiero, T/N》 había dicho él con una gran sonsrisa en sus labios, dicho esto lo colocó en su dedo 《sin ti y los mellizos, mi trabajo no tendría sentido》
Pero Jin se equivocaba, sin ella ni los mellizos el habría llegado aún más lejos, de eso estaba segura. Jin la observó con aquella mirada obscura mientras esperaba una respuesta proveniente de los labios de su mujer. Por un instante cruzaron miradas, luego T/N agachó la cabeza.

—no lo se, pero creo que quiero verte sufrir —respondió T/N con sinceridad

Para su sorpresa; Jin sonrió y se llevó la mano al cuello, donde era visible un arañazo de la noche anterior

— yo creía que ya me habías hecho sufrir bastante—contestó

—no lo suficiente—dijo T/N sonrojandose ligeramente

—ya veo

— me alegro

— así que ahora vamos a iniciar un período en el que me toca recibir a mi —dijo Jin sonriendo de nuevo mientras se agacha para besar la cabecita de Hee —pues que así sea —añadió y salió orgullosamente de la habitación dejando a T/N desconcertada

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