La Chica De Cabello Pelirrojo

Capítulo 3: Primer encuentro.

- Vamos más rápido.

- Pelirroja hoy estas muy activa ¡En!

- Sí. ¡Venga! -Le metí presión para que corriera más rápido.

- Zanahoria, ¿una carrera hasta casa? Si gano friegas tú y si ganas friego yo.

- ¡Corre!. -Salimos corriendo con todas nuestras fuerzas.

○● Dieter ●○

Deshacer las maletas fue más divertido que hacerlas. Eva estaba echada en la cama limando una de sus uñas.

- Eva ¿Te pones el bikini?

- ¿Para que?

- Para irnos de discoteca ¡No te giba!

- Te hablo enserio.

- Cariño, estamos a dos pasos de la playa.

- Y yo estoy cansada del viaje.

- Pues yo me voy a la playa.

- Vale moreno. ¿Solo?

- Sí, sólo. Unax ira con su novia.

- Eso es para que me prepare y vaya ¿Verdad?

- No es eso.

- Te amo Dieter.

- Y yo. Hasta luego nena.

- Hasta luego. En un rato voy si eso para la playa, pero en una o dos horas.

- Vale nena.

Salí y me puse en marcha.

○● Miryam ●○

Me detuve en la entrada de la casa al ver a un chico alto, de complexión atlética, morenito de piel, con su pelo moreno con un peinado algo rebelde.

- ¿Mirando al vecino? -Dijo tapando mi campo de visión.

- No, sólo me llamó la atención el sonido de la puerta.

- Seguro que con todo el tiempo que miraste, sabes hasta el color de sus ojos.

- ¿Crees que tengo vista de lince?

- Bueno Zanahoria voy a saludar al vecino.

- Cómo quieras Ken, yo a ducharme.

○● Dieter ●○

- Hola, soy Axel. Vivo por así decirlo a lado.

- Buenas, yo soy Dieter un placer.

Nos dimos las manos cordialmente.

- ¿De salida a la playa? -Miro mi toalla.

- Sí, ya que estoy no voy a quedarme encerrado en casa.

- Ahí tienes razón, yo me pondré el traje de baño y cojeré la tabla de surf.

- ¿Se puede hacer surf?

- Sí, en una cala que hay, pero tienes que ir en coche y es un rollo montar la tabla en el coche y tal.

- Me la tendrás que enseñar y ya el año que viene la pruebo.

- Sí es por que no tienes tu tabla, yo tengo varias. Te puedo dejar la que quieras.

- ¿Vienes todos los años?

- Es la casa de mis abuelos y ellos ya no vienen, así que llevo dos años con este viniendo. Se está muy bien. ¿Y tú?

- Pues mis padres y los padres de mi amigo la compraron a medias para poder veranear, ¡bueno, aún la pagan!. Les salía más rentable, así que hace como dos meses que la compraron y nos venimos.

- ¿Donde están?

- Están de crucero y nos dejaron vanir aquí. Salia muy caro llevarnos y nosotros dijimos que mejor la llave para veranear con nuestras novias.

- Pues sí. Venir a este lugar con novia es un pecado. ¡Pero pecado! Ni te imaginas las tías que hay.

- Vaya que tu todo el año con pareja y la dejas para venir.

Me eché a reír, él me imitó.

- No que va. Estoy de vacaciones de novias, tuve una con 16 y me duro unos meses, desde entonces ni una más, para que me dure tan poco. ¿Lleváis mucho con las chicas?

- Yo tres años y mi colega como dos y medio.

- Sí que aguantáis a una tía.

- Ni que fuera algo complicado.

- Para mi fué misión imposible. No me dejaba jugar con mis amigos, ni nada.