Cayó la tarde, me recogí de la piscina, me duche y me puse un vestido para estar fresca y cómoda. Camine hacia la heladería para tomarme un batido helado y esperar a mi primo que llegaría con Diana. ¿Iba enserio esa relación? Me preguntaba mientas me tomaba el batido helado de chocolate.
- Te lo juro prima va en serio.
- Tú y novia en una misma frase.
- Sí zanahoria ¡Quiero arriesgarme!.
- Puto Ken, me alegro de verás por ambos.
Me levante y di un abrazo a mí primo, luego hice lo mismo con Diana.
- Bueno que íbamos a preguntarte si venías con nosotros cuando acabe las vacaciones a estudiar en la ciudad de Diana.
- ¿Mudarnos?
- Sí prima.
- ¿Y si no quiero?
- Pues te quedas donde estas ahora, no hay problema.
- No sé aun que hacer, dejame que lo piense, aún queda.
○● Dieter ●○
Estuve todo el día solo con Unax, hasta que llegó la noche. Me quedé en un banco sentado, llorando, sintiendo un vacío enorme en mi pecho, como necesitaba a mi abuela, esa mujer que me escuchaba, guiaba, que nunca me juzgaba, me apoyaba y quería con su vida. Cuando miré la hora llevaba dos horas llorando cómo un niño.
- Abuela estés donde estés ayúdame, ayúdame a no hacerle daño a ninguna, y hacer las cosas como se debe. -Dije mirando al cielo llorando aún.
- ¿Aún aquí?
- Unax, la.....
- Lo sé, se que la necesitas. -Me interrumpio mientras se sentaba a mi lado.
- Lo que daría por tenerla 5 minutos.
- Eres parte de ella, vas a hacer lo correcto. Te quiero amigo.
- Y yo loco. Vamos a casa, que está Sofía sola con Eva. ¿O ya llego Diana?
- No llego ni llegará. Se queda a dormir en casa de Axel.
- Que rápidos son los dos.
- Muuuuuuuuuuuuucho.
Caminamos en silencio, no entendí como Unax estaba seguro que haría lo correcto.
- Ya estamos aquí. ¿Nena donde estas?
- Unax, amor estamos en el salón viendo la televisión.
- Dieter y yo vamos a subir a ponernos cómodos.
- ¿Cómo ponernos cómodos?
- Tú darte una ducha y quitarte la mitad de tus problemas y yo ponerme el pijama.
Hice caso a mi amigo. Después de eso me sentí mejor, baje y me dirigí donde estaban las chicas.
- Eva, tenemos que hablar, o más bien yo tengo que contarte algo, que me está matando por dentro.
Eva se levantó y fuimos a la cocina a hablar, mala elección ya que había armas blancas. Pero no quería que me viera la pelirroja con ella y tampoco decirle delante de los demás, aunque todos sabían ya lo que había ocurrido, vi más correcto hacerlo así.
- Eva, tengo que confesarte algo, quizás sea muy directo pero aun que ya no estemos lo que hice estando contigo no está bien y prefiero que lo sepas. -Se quedo en silencio esperando que hablara- Besé a la chica de a lado.
- ¡¿CÓMO?!
- Fui a su casa entre y la besé. Lo siento.
De momento sentí su mano en mi mejilla.
- ¡ERES UN CABRÓN, YO QUE TE HE ECHO PARA QUE ME HAGAS ESTO?
- Yo no tengo escusas, pero tu no eres una santa, estabas con un tipo el otro día, que cosas tus amigas ahora tienen polla.
- OLVÍDATE DE MÍ. ¡LLÉVAME A CASA AHORA MISMO!. TE HAS REÍDO DE MÍ.
- Yo no me reí de ti. Sólo tú llevas meses extraña y yo cada día te siento más lejos.
- ¡ESTOY CÓMO SIEMPRE!
- No Eva, no lo estas. Te he amado cómo no te imaginas, pero por tu cambio, me he fijado en otra. Lo siento. Ve a recoger las cosas y te llevo a casa.
Salió corriendo de la cocina.
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La Chica De Cabello Pelirrojo
ChickLitDieter, un chico de 18 años se va a la casa de vacaciones que comparte sus padres, con los padres de su mejor amigo, Unax otro chico de 18 años, con el cuál no sólo comparte una amistad sino que trabajan en una teteria los dos juntos. Ambos chicos...