Capítulo 16: Lugar sorpresa.

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Me acerqué a Myriam y le pase el brazo por la cintura, a lo que ella me bofeteo la cara.

Todos miraron al oír tal bofetón, me escocia la mejilla, me flote la cara.

- ¿Prima que haces?

- No me toques, ve con Eva. -Me hablo a mi sin hacer caso a su primo.

- Miryam ¿Que te pasa?

- ¿Que me pasa? Lo sabes de sobra, ahí la tienes ves a tirartela.

- Miryam prima, no se si él sabe o no, pero yo no, explicame.

- Que me gusta, sabe que me gusta.

- Miryam él está con ella, así que es lo que hay.

- Me voy a casa.

Mi corazón se iba a salir, se iba, le había dicho que le gustaba a su primo. Debía ir a hablar con ella, sin perder un segundo.

- Amor. -Me abrazo por detrás Eva.

- Nena, tengo que ir a por hielo con Unax.

- Vale amor.

Unax y yo salimos de la casa.

- Voy a por el hielo, no tardes.

- No tardo, te debo una.

Entre al patio de atrás y probé si estaba abierta la puerta, abrí  y entré, subi las escaleras, me pare frente a su puerta, oí como lloraba, su llanto era desconsolador.

- Dime de todo, pero no te vayas.

- ¿Cómo has entrado?

- La puerta trasera estaba abierta.

- Vete.

- Ya me mates a palos yo no me voy de aquí.

- Te vas a follartela y cuando bajas me vienes a tocar, yo no soy el segundo plato.

- No eres el segundo plato, pero si un puto plato prohibido. ¡Joder! A quien deseo es a ti, no a ella. ¿Pero que hago dime?

- Cómo mínimo no hacer esas cosas delante de mí. ¿No te parece?

- Te pido mil disculpas, no hagas planes mañana y te voy a enseñar algo, por que ahora tengo que ir a esperar en la esquina a Unax que fuimos por hilo.

Mi día fue bastante deprimente con Eva encima, Sofía y Unax estaban todo el rato besuqueandose, Axel y Diana llegaban a un nivel más, parecían pulpos metiéndose mano, era yo el único extresado con la chica que tenia a lado, solo pensaba en Miryam.

○● Myriam ●○

Me quede dormida llorando, cuando abrí mis ojos me vesti con un vestido y fui a la esquina a esperar a Dieter.

- Buenos días. -Dijo nada más doblar la esquina.

Ya estaba allí esperándome apoyado, abrió la puerta del copiloto y subí, condujo hasta un ¡HOTEL!. Lo miré y parpadee.

- ¿Que hacemos aquí?

- Calmate, vamos a dentro.

Entramos a recepción.

- Buenos días señorita, podría darme la habitación 69, la reserve ayer.

- Aún no salió, esta por salí, pero tenemos la 16 libre.

- Es importante que sea esa.

- Siéntese a esperar.

Fuimos a sentarnos uno a lado del otro, estaba muy nerviosa.

- ¿Por que esa?

- Por que es la habitación en la que mi padre trajo a mi madre, para pedirle matrimonio.

- ¿En un hotel?

- Sí, por que según me contó mi padre, vinieron a pasar él fin de semana y aprovecho para pedirle matrimonio.

La Chica De Cabello PelirrojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora