Capítulo 31: Navidad, familia y anillos.

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Eran las doce, habiamos cenado ya, estabamos con los dulce navideños, mientras abrían nuestros padres nuestros regalos, las chicas nos miraban esperando un regalo, y ni se imagina lo que teniamos en mente.

- ¿Cuando?

- Haber Axel y Unax, ¿Estáis esperando a que yo se lo de?

- Haber querido amigo, era tú idea, nosotros nos copiamos.

- Unax tiene razón, y aparte que me esta empezando a entrar de todo.

- Pues nada, tendre que ser yo.

Miryam estaba mirando en su bolso, que no se para que lo había bajado, sobre todo por que era de esos grandes y no le pegaba mucho hoy.

- Toma. - Me tendio un paquete rojo.

- ¿Que es esto?

- Los chicos también tenéis regalo.

- ¿Que es?

- Ábrelo, vais a ir a la Universidad los tres muy guapos.

- Vaya que es para los tres lo mismo.

- Sí cariño.

- Me encantas. - Empecé a abrirlo y saque una chaqueta de cuero. - Gracias cielo.

Saqué de mi bolsillo el anillo de oro con un diamante pequeño de color azul y otro verde, como nuestros ojos, le agarré la mano y se lo puse.

- ¿Te casas conmigo?

○● Miryam ●○

¿Que me había preguntado? ¿Sí me casaba con él? ¿Era enserio? ¡Me va a dar un infarto!

- Sí, claro que sí.

- ¿Segura?

- Muy segura. Sí  y mil veces sí.

Miré  a mi alrededor a oír unos aplausos, Dieter miró  a mi primo y a su amigo, le hizo una señal a ambos que no entendí, hasta que vi a Unax agarra la mano de Sofía, ahí supe lo que harían, Sofía casi  hace que se caía Unax del salto que dio hacia él y como se le agarró al cuello, de inmediato mi primo metió su mano en la chaqueta y abrió su puño dejando ver el anillo con una pequeña etiqueta, Diana leyó la pequeña etiqueta que colgaba del anillo y sin pensarlo se tiró a los labios de mi primo, el cuál se calló al sofá junto con ella.

○● Dieter ●○

- ¿Ya no hay marcha atrás  chicos?

- Lo sé.

- Siempre la hay.

- ¡Axel! -Dijimos Unax y yo a unísono.

Después de estar los tres tomando el aire en la puerta entramos y nos pusimos con los demás, las chicas moraban sus anillos y nosotros el 90% de las veces que ellas hacían eso terminamos riéndonos.

- ¿Queréis otra? -Unax alzó la mano en la cuál tenía el vaso de su cubata.

- Sí, pero esta vez que sea un chupito de anís y un pestiño de miel.

- Vale Axel, ¿Y tú?  - Me miró.

- Yo no quiero nada más, estaré un rato sin tomar, es más ni agua me cabe.

La Chica De Cabello PelirrojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora