Capítulo 16

878 104 98
                                    


Cuando te gusta una flor, la arrancas y te la llevas. Pero cuando amas a una flor, la riegas todos los días.

~~~

- ¿Qué haces aquí? - Le pregunté, adoptando la actitud que usaba cuando él estaba delante. No quería que supiese como me sentía

- Recoger a mi querida y fiel novia. - Sus palabras parecían tener un doble sentido que me hacían sentir insegura. - ¿Hay algo malo en eso? - Se acercó, clavando sus ojos en los míos.

- No es malo, es sospechoso.

- ¿Sospechoso? - Soltó una corta risa seca. - ¿Qué tiene de sospechoso que un novio recoja a su novia del instituto?

- Es sospechoso cuando ese novio apenas invierte tiempo en su novia.

Su risa volvió a llenar ese tenso silencio.

- ¿Sabes que es peor? - Sujetó mi rostro con una de sus manos, alzándola y acariciándola. - Cuando tu novia hace cosas que no debería hacer, - La distancia que estaba manteniendo era peligrosa. - como por ejemplo besar a otro que no sea yo.

Lo...sabe.

Lo sabía, él lo sabía. Me vio aquel día besándome con Len, me vio rompiendo el trato.

Te vio siendo feliz.

Suspiré.

No iba a permitir que el mundo se me viniese abajo. No ahí. No iba a llorar, ni iba a sorprenderme, ni iba a hundirme. No iba a dejar que Yuma me ganara.

- No sé de qué me estás hablando. - le contesté, enfrentándole. Sus amarillentos y penetrantes ojos no me quitaban la vista de encima.

- Te estoy hablando de ti besando a un puto rubio. - Mis manos formaron un puño, aguantando las ganas de partirle la boca.

- Te repito que no sé de qué me estás hablando. - Mascullé.

- ¿Ah, no?- Su voz empezaba a sonar áspera. - ¿Necesitas que te devuelva la memoria Rinny? - Sacó su móvil, encendiéndolo en el acto y mostrándomelo.

Y, en ese momento, en mi interior... ya no podía mantenerme en pie.

Yuma me enseñó una prueba fotográfica. Por suerte Len estaba de espaldas y apenas se le apreciaba, mientras que por otro lado estaba claro que la chica que le besaba era yo. Ya no tenía escapatoria, Yuma me había acorralado, ya no podía mentirle.

- Veo que ya lo recuerdas, Rinny.

Me rompí.

Supongo que serían simples imaginaciones pero fui capaz de escuchar como mi alma se agrietaba y fracturaba en miles de pedazos, desvaneciéndose en el acto.

Pero aun así...aun así mi rostro seguía con la expresión del principio, tal vez un poco más sorprendida que antes. No podía derrumbarme delante de él. No quería darle ese placer.

Dime Yuma ¿Si me llegase a derrumbar delante de ti, al menos mostrarías una mínima compasión? ¿Mostrarías ese cariño que decías tener hacía mí?

La sirena del instituto sonó, inundando nuestro tenso ambiente, indicando a los alumnos que su última clase ya había finalizado.

NO.

Miré a Yuma a los ojos. Su mordaz mirada hacía estremecer a cada parte de mi cuerpo; intenté controlar el temblor de mis manos.

¿No iras a...?

- Hay lugares mejores para hablar - Sugerí.

No me contestó, paseó su vista por la multitud que se acercaba a la puerta, por las decenas de miradas que nos veían con curiosidad. Empecé a escuchar sus lejanas voces a mi espalda.

Hazme sentir viva | RinxLen [EN PROCESO DE EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora