Capítulo 15

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Hola Vida, solo venía a recordarte lo mucho que te odio. Atentamente, una de tus víctimas.

...

No sabía cómo lo había conseguido pero de nuevo, me encontraba en la habitación de Len, sentada en el suelo, apoyando mi espalda en su cama. Mis pies no podían mantenerse quietos por lo que empecé a dar continuas pataditas al suelo.

¿Por qué decidí venir? ¿Y por qué él actúa tan normal? Hace que me sienta malditamente incómoda.

Entonces Len apareció, como la primera vez, con una bandeja en mano en la cual había bebida y aperitivos. Los nervios se apoderaron de mi mente, empezaba a perder el control de mi misma y las palabras se negaban a salir con facilidad.

Mierda.

Se sentó en la silla y se giró hacía mí, observándome. Ni siquiera había encendido el ordenador ni preparado nada para continuar y, de una vez, acabar el trabajo.

- ¿Qué es el comportamiento humano para ti, Kagamine? - Preguntó acomodándose, sin apartar la vista de mí en ningún momento. Sin embargo, yo fui incapaz de devolverle la mirada. Tampoco pude contestarle, algo bloqueaba a mi voz. - ¿Nada que decir? - Dijo. Parecía distraído. - Para mí el comportamiento humano es una forma de vida. Las personas llegan a comportarse de forma muy similar dependiendo de la situación, como por ejemplo...el amor. - Le miré curiosa y avergonzada. Len sonrió de forma traviesa. - Cuando varias personas están enamoradas, muestran comportamientos muy similares ¿no crees?

Y de repente ese bloqueo se esfumó.

- ¿Y el odio? - Contesté de forma automática.

Él se quedó algo confuso.

- ¿Odio?

- Sí, es como lo que tú has dicho. Cuando la gente odia también muestra comportamientos muy similares, por lo menos la mayoría.

- Pero no es lo mismo. - Refunfuñó.

- Yo no lo veo de esa manera. El amor y el odio se parecen bastante. Aunque amar y odiar son dos conceptos que chocan puedes decir de todas formas que odias por amor o que amas por odiar. El amor puede ser odiado y lo odiado puede ser amado.

- Alto ahí, Shakespeare, lo que has dicho no tiene sentido, no puedes amar por odiar.

- Por supuesto que puedes, una persona puede amar a otra que odia. Ahí es cuando se fusionan. Puede que sean lo contrario pero se complementan de una manera extrañamente bonita.

- No, no, no. - Volvió a replicar. - No puedes mezclarme el odio con el amor. Lo que sientes cuando amas no es lo mismo que lo que sientes cuando odias.

- Ah, ¿no?

- No - Negó antes de que pudiera decir nada más. Se acercó un poco más a mí. - Al odiar lo que sientes es venganza, ira y enfado, mientras que al amar estás feliz, alegre, en otro mundo.

- ¿Y si estás en una relación tóxica? - Mi voz salió más apagada de lo que esperaba. Supongo que estaba inconscientemente pensando en mi propia experiencia amorosa. Len lo notó por lo que suavizó su tono de voz.

- Entonces no es amor Rin, es odio.

- Exacto.

Y sin darme cuenta, vi reflejada parte de mi vida en esta conversación, llegando a preguntarme si realmente yo estaba enamorada de Yuma, alguien a quien odio.

¿En algún momento llegué a querer a Yuma o fue completamente todo odio y pura actuación?

Negué y descarté enseguida aquella idea que rondaba aleatoriamente por mi cabeza.

Hazme sentir viva | RinxLen [EN PROCESO DE EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora