Capítulo 18

835 114 46
                                    


Me rindo.

~~~

Su risa resonó por aquel lugar, llenando el silencio que había quedado tras mis palabras. Inclinó levemente su cabeza hacia abajo, agarrando violentamente su pelo con una mano.

— ¡¿A-AMOR?! — Repitió. — ¡¿Qué esto no es amor?! — Al elevar de nuevo su rostro, vi como una escalofriante y gran sonrisa se asomaba en sus labios.

Di un paso hacia atrás instintivamente. ¿Qué le pasa?

— No. — Respondí recelosa. Algo no andaba bien con él.

Rió.

— Ohhh, mi querida Rin, — se acercó a mí, volviendo a sujetar mi barbilla. — creo que tú eres la menos indicada para hablar del amor.

— Eso es porque te he tenido a ti como maestro.

Volvió a reír.

— Que ironía…— Susurró — Lo mismo podría decirte a ti.

Le observé confundida, ¿de qué demonios estaba hablando?

Fue él quien me manipuló y me arrastró a esta mierda, fue él quien me hizo ser su novia a la fuerza, él fue quien me distorsionó la definición del amor.

Fuiste tú quien me enseñó la otra cara del mundo.

— ¿Qué pasa Rinny? ¿Es que ya lo has olvidado? — Preguntó con una voz ronca.

— No se dé qué me estás hablando.

Su sonrisa se alargó, causando que un escalofrío me recorriera de arriba a abajo. Su mano sujetó mi muñeca, alzándola hasta su rostro y acariciando su mejilla con ella.

— Eres muy olvidadiza, ¿verdad? — Cerró los ojos, empezando a oler mi mano.

— Haz el favor de ir al grano. — Mascullé intentando zafarme de su agarré; por desgracia causé el efecto contrario, haciendo que él ejerciera más fuerza. — ¿Qué demonios te pasa?

— ¿Recuerdas cuando éramos niños? — Mis ojos se abrieron con sorpresa ante esa inesperada respuesta. Había ignorado olímpicamente mi pregunta.

 ¿Cuándo éramos niños?

— Lo bien que lo pasábamos juntos. — Continuó con un tono más neutral y dulce. — Éramos muy felices. — Alzó mi rostro, obligándome a mirarlo. Mis ojos fueron absorbidos por los suyos en un instante, llevándome de vuelta al pasado. — ¿Lo recuerdas?

Me ahogaba. Volví a sentir como si me estuviera ahogando en un gran y profundo lago. Esa sensación empezaba a apoderarse de mi cuerpo. Estar en la profundidad, sentir la presión del agua por todo tu cuerpo, la falta de aire, los gritos de auxilio de tus pulmones.

Era cierto, él y yo compartimos un pasado, un hermoso pasado en el cual ambos éramos grandes amigos. Unos amigos que se comprendían entre sí. Pero, lamentablemente, ambos habíamos acabado y destruido a aquellos inocentes niños, habíamos acabado con aquella amistad, con aquellos sentimientos.

— Sí — Respondí. — Lo…lo recuerdo.

Alejó mi muñeca de su rostro y, esta vez, la envolvió entre sus manos con más delicadeza.

— Éramos tan felices juntos. — Repitió. A cada segundo que pasaba notaba como su rostro se acercaba al mío, dejando una fina y delicada línea entre ambos.

— Sí, sí que lo éramos…

Me está absorbiendo.

— Sí Rin, incluso me hiciste una preciosa promesa. — Acarició mi meñique. — Lo prometiste con el corazón.

Hazme sentir viva | RinxLen [EN PROCESO DE EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora