- ¡¿Por qué tienes que interferir siempre?!
- No tendría que intervenir ahora si no fuese que por tu culpa Qing Qiu amenaza con declararme la guerra si no la regreso en dos días inmortales.
- Siendo así, puedo darte una carta explicando todo para que no haya inconvenientes, siempre y cuando te marches ahora mismo...
- ¿Y perderme la oportunidad de experimentar una vida mortal por segunda vez? – Dijun levanto una ceja al tiempo que esbozaba una sonrisa juguetona – vine a ayudar a que ella pase su prueba de vida y regrese pronto. Digamos que tienes un aliado...
Dijun había entrado a los aposentos de Wen Chang y tal como intuía, el joven príncipe tenia completa conciencia de quien era, tanto que conservó su nombre original y el de Fengjiu. Chang se sorprendió al verlo, no esperaba que en poco tiempo le descubrieran.
- En este mundo no eres más que un simple soldado, mientras que yo soy un gobernador imperial; bastaría solo con que yo dé la orden para que te maten y deshacerme de ti. – le dijo con furia.
- Lo sé – le respondió Dijun con total calma – pero sé también que no lo harás...
En ese momento las puertas se abrieron y Fengjiu entro corriendo con los brazos abiertos hacia Chang, que la recibió calurosamente, levantándola en sus brazos.
- Estoy aburrida y he venido por usted para que vayamos a pasear... - le dijo en un tono un poco infantil.
- Te he dejado sola un par de horas y ya estas aburrida... ¿no será as bien que me extrañas?... – Dijun rodo los ojos, Chang lo estaba provocando.
- Sabe que si – le respondía ella sin dejar de mirarlo – cinco minutos sin usted me parecen una eternidad... - y notando apenas la presencia de Dijun pregunto con ceño fruncido - ¿Y este guardia que hace aquí? – Dijun se inclinó en una reverencia marcial, ante todo, comprendía perfectamente que no podía revelar quién era.
- Es el guardia encargado de los establos... - menciono Chang con un brillo de venganza en sus ojos – su nombre es...
- Shaoyang... - se adelantó Dijun – mi nombre es Shaoyang...
- S-h-a-o-y-a-n-g... - murmuro lentamente Fengjiu – nunca antes había escuchado ese nombre, pero al pronunciarlo me suena algo familiar...
- ¡Tonterías! – exclamo Wen Chang – anda, deja de entablar amistad con personas inferiores... vayamos a dar ese paseo que tanto quieres... - Fengjiu aplaudió como una niña y salió corriendo de la habitación a prepararse.
- Mantente alejado de ella y no interfieras... - le amenazo Chang cuando paso junto a él. Dijun bufo molesto...
Una semana entera paso desde su llegada al reino mortal y apenas y había tenido oportunidad de ver a Fengjiu, salvo cuando lograba divisarla a lo lejos o cuando él se escabullía a sus pabellones a mitad de la noche y la veía dormir. Pero Wen Chang, astuto como era, la había llevado a dormir con él casi todas las noches.
Cuando hubo el cambio de turno y a él le toco vigilar los establos, de donde tenía prohibido salir, se dio cuenta que el caballo que pertenecía a Fengjiu no estaba.
- ¿Dónde está el caballo de la honorable consorte?
- La señora lo ha ensillado ella misma y se ha ido. – le respondió un mozo de cuadra.
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LA FUERZA DEL DESTINO: Ten Miles Of Peach Blossom.
FanfictionSe dice que nadie cuyo nombre no esté escrito en la piedra del destino podrá conocer el verdadero amor y contraer matrimonio. Dong Hua se ha negado a si mismo está posibilidad, borrando por voluntad propia su nombre, condenandose asi a jamás poder c...