Dijun y Chang vieron brillar ambas espadas bajo la luz del sol.
El viento soplo de forma dramática alborotándoles los cabellos y levantado una nube de polvo.
También para ellos todo pasaba en cámara lenta.
Ambos miraron a Fengjiu; pálida hasta los labios, con el mentón temblándole, con las lágrimas desatadas, la mirada pasando de uno a otro de ellos... anclada en el mismo lugar...
- ¡¡Ahora!! – grito el general enemigo a todo pulmón.
- ¡¡No!! – le siguió el grito desgarrador de Fengjiu al tiempo que echaba a correr.
Dijun miro con ternura a Fengjiu y sonrió.
"Qué bonito es morir siendo tú lo último que verán mis ojos mortales" – pensó – "Pasa tu juicio de vida... te veré en el reino celestial cuando regreses" ...
Cerro los ojos. No quería llevarse el recuerdo de la imagen de ver como ella corría hacia Wen Chang. Dijun aceptaba que había perdido...
Wen Chang miro la escena con los ojos abiertos como platos; los ojos de ella estaban conectados a los suyos...
Pero lamentablemente ella no corrió en su dirección...
El joven príncipe reacciono con rapidez. No le importo la regla de no utilizar sus poderes en el mundo mortal; con una de sus manos desato una burbuja de poder que estallo en una ráfaga de aire y mando a volar al guardia que iba a matarlo.
Cuando movió la otra para salvar a Dijun era demasiado tarde; Wen Chang fue testigo de la escena más desgarradora que jama subiese visto.
Fengjiu cayo de rodillas ante Dijun y la espada que iba dirigida al antiguo gobernante del mundo se incrusto en la espalda de ella.
Chang mando a volar al agresor con sus poderes y envolviéndolos a todos en una capsula de aire los envió directo al lago donde cayeron inconscientes.
Los ojos de Dijun estaban bien abiertos. No podía creer lo que acababa de ocurrir; en su mente aun intentaba reaccionar.
- ¡Fenjiu! – Chang grito con desesperación mientras le desencajaba la espada.
Al instante de ser liberada, ella cayo de frente hacia Dijun, que la recibió en brazos y la anido cerca de su pecho mirándole el rostro. Chang se arrodillo junto a ellos, también la miraba.
- ¿Por qué siempre haces cosas tontas? – le susurro Dijun con los ojos acuosos intentando no llorar. Ella sonrió con cierta diversión mientras lo miraba.
- Si no hiciera cosas tontas... - hablaba con dificultad – jamás te hubiese conocido. – y mirando a Chang, que él si lloraba a lagrima suelta, continuo – perdóneme señor... lamento no haberle amado como usted esperaba...
- Fengjiu... - suspiro Chang estirando la mano hacia el rostro de ella, pero no se atrevió a tocarla, lentamente volvió a bajarla. Se sentía un completo extraño.
- Shaoyang... - siguió susurrando ella cada vez con menos fuerzas, levanto su mano queriendo tocarle el rostro, él se la tomo y la ayudo a hacerlo. Ella sonrió con amor – no te sientas culpable por esto... solo debes recordar que he tomado esta espada con mucho gusto... no necesito recompensas... solo pido que me recuerdes y me guardes en tu corazón por todas las vidas...
Dijun recordó esas palabras y un tormento se desato en su interior; eran las mismas palabras que ella le había dicho cuando recibió la flecha que era para él cuando fueron juntos al reino mortal por vez primera.
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LA FUERZA DEL DESTINO: Ten Miles Of Peach Blossom.
FanfictionSe dice que nadie cuyo nombre no esté escrito en la piedra del destino podrá conocer el verdadero amor y contraer matrimonio. Dong Hua se ha negado a si mismo está posibilidad, borrando por voluntad propia su nombre, condenandose asi a jamás poder c...