Memorias

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JACK

Hoy es el primer partido, de nuevo llegue antes a la escuela. El frío se me cuela causando que se erize mi piel. Comienzo a vagar de nuevo, esta vez grabo cada uno de los lugares, casas, porticos y mascotas. -Necesito hablar con Katerina- otra vez... ese peludito me da la bienvenida, creo que es costumbre que salga a esta hora a hacer sus necesidades y como es de esperarase se aproxima su dueña.

- Jack... has vuelto- Sus ojos brillan. Y me acerco sin miedo.

- Hola, buenos días...

- Adelante, cariño. Se que no me recuerdas aún... y...-La interrumpo.

- No, no, tranquila, confio en usted. Vine porque quiero saber más de usted y mi infancia...

Me invita a pasar, cruzo su jardín. Es pequeño y acogedor, justo como la casa de una abuelita, es color crema tiene una sala color café en la sala principal con una mesita de centro.

- Sientate, cariño- Asiento. Huele a café y galletas. Llegue a su desayuno.
》¿Tomas café?

- Sí- Observo todo. El pequeñin se acerca a mi, es pequeño color café. Lo acaricio, es muy amigable... Katerina se acerca con dos tazas y un plato con galletas.

- Traje el azucarero porque no sabía con cuanta ázucar te gusta- Le agradezco y tomo la cuchara para poner un poco en mi café.- Bueno, y ¿por dónde empezamos, querido Jacksi?

- ¿Jacksi?

- Así te decía tu tía Linda, te encantaba viajar con ella- Me siento confundido, asiento pero mi expresión no ayuda... ¿tengo una tía?

- Me gustaría, comenzar, bueno por el principio- Le sonrío esperando que me entienda. Me mira extrañada.

- Entonces... has preguntas. Dime lo que quieres saber.

- ¿A qué edad comence a vivir aquí?

- Bien, tu naciste aquí, tu padre y Lidia se conocieron en la preparatoria. Tu padre estudio Ingeniería Civil y tu mamá Arte. Ambos opuestos pero con el mismo sueño...- Se detiene para cerciorarse que comprendo todo.
》Mi hermana fallecío un año después de tu nacimiento, a Esteban le afecto más de lo que creímos, por lo que se centro a su trabajo y alejo a todo aquel que quiso apoyarle... Lidia se canso, cuando tu tenías siete, decidío que esa no era la vida que quería y se separaron.

- Eso es en resumen ¿cierto?

- Claro así es, por lo que veo vas a la escuela... y supongo que debes irte.

- Así es y de verdad lo lamento, quiero seguir platicando con usted.

- Puedes venir por la tarde, o puedo buscarte en tu casa. ¿Vives aún en la gran casa?

- Eso parece, todos por aquí le llaman así - Bueno, todos los que conozco.- Pero no creo que sea buena idea, será mejor que venga hoy por la tarde, puedo venir después de clases.

- Claro, cariño. Esta es tu casa.

Me levanto. Le agradezco de nuevo, me da un abrazo. Huele a masa de galleta y perfume de rosas. Acaricio un poco al peludin y salgo.

II

Después de dos horas de español tomamos el descanso para la siguiente clase, que perderé. Es de mis clases favoritas.

- ¿Ya desayunaste algo?- Una voz que conozco se acerca a mi.

- Si, mi abue...- Alto, ella no sabe de Katerina.

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