2: La pesadilla

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Después de haber hablado con el príncipe, que seguía débil en una de las habitaciones del castillo, Azura decidió instalarse oficialmente. Optó por dormir en la habitación contigua a Corrin, pues él aún estaba algo débil. Quería cuidar de él todo lo posible, bastante tenían ya Felicia y Jakob con mantener en orden el castillo como para que encima tuvieran que estar pendientes de Corrin. No, ella cuidaría de él.
Su habitación era espaciosa, con ventanas por todos lados, alejada de las demás, pero cerca de la de Corrin. Las paredes eran blancas, estaban impolutas, llenas de cuadros de paisajes y flores. Le recordaba un poco a Hoshido, aunque el estilo del castillo le resultaba extrañamente familiar, sin ser hoshidano. Los pensamientos de Azura fueron interrumpidos por Felicia, que subía corriendo las enormes escaleras de mármol blanco, que hacían que pareciese diminuta.
- Señora... Princesa... - jadeó la chica.
- Felicia, te he dicho un montón de veces que puedes llamarme solo Azura.
- Siento haber tardado... - se disculpó, haciendo una breve reverencia - Los paños húmedos que me pidió antes... - añadió, tendiéndole una pequeña cesta de mimbre.
Azura se había olvidado por completo de ellos. El sueño la había vencido, y, cuando despertó, no se acordó de haberle pedido a Felicia los paños para Corrin.
- Muchas gracias, Felicia. Puedes retirarte.
Felicia hizo otra reverencia de despedida y se alejó, corriendo, a ayudar a Jakob, que la esperaba en el comedor. Azura volvió a entrar en la habitación de Corrin, y cuando entró no pudo evitar reñir al príncipe.
- ¡Corrin!
El joven se sobresaltó. Estaba de pie, junto a una ventana, absorto en sus pensamientos, mirando el paisaje a través del cristal.
- Uhm... Hola, princesa - saludó Corrin, risueño, como siempre.
- ¿Cómo que "Hola, princesa"? Deberías estar reponiendo fuerzas... ¡Mírate! - exclamó - ¡Deberías limpiarte las heridas! - replicó Azura mientras le lanzaba los paños que le pidió a Felicia - ¡Estuviste a punto de desangrarte! ¡Eres el líder de esta rebelión! ¿¡Qué demonios crees que pasará si te mueres ahora que has conseguido seguir tu propio camino, eh!?
Corrin se quedó de piedra ante su reacción. Nunca había visto a Azura tan enfadada, y de pronto sintió miedo. Mucho miedo.
Sumiso, se sentó en el borde de la cama, se quitó la camisa y empezó a limpiarse las heridas con esmero. Algunas eran leves, sobre todo en el torso, pero en los brazos tenía heridas muy profundas, algunas bastante graves.
Azura suspiró, algo frustrada, y abandonó la habitación de Corrin. Se dirigió a las termas, probablemente su lugar favorito del castillo. No solía haber nadie y eso le gustaba. Se acercó al agua... Estaba muy caliente. Se desprendió de su vestido y se sumergió en las aguas termales. Una vez dentro de las termas, se arrepintió de haberle gritado a Corrin, pero necesitaba relajarse y decidió olvidarse de él un tiempo, aunque fuesen solo un par de minutos.
Después de haber nadado un tiempo, apoyó la cabeza en el borde de la piscina y se durmió. No era la primera vez que se dormía en unas termas, estaba acostumbrada y le gustaba esa sensación. Entonces, empezó a soñar...

Estaba sentada en mitad de la nada, sola. No veía muy bien. Intentó levantarse y divisar que tenía delante. Se fijó y vio que vestía un kimono tradicional hoshidano de tonos azules adornado con flores de cerezo. Entonces divisó algo a lo lejos. Llegó a distinguir cuatro siluetas y empezó a correr, algo asustada. Cuando llegó al lugar donde estaban aquellas siluetas pudo reconocerlos... eran Ryoma, Hinoka, Takumi y Sakura. Sin pensárselo dos veces se lanzó a los brazos del que había sido su hermano mayor... pero no llegó a tocarlo. Cuando abrió los ojos, volvió a verlos allí, a los cuatro, mirándola con odio y rabia. Intentó acercarse otra vez, pero ellos se alejaban cada vez más. Azura corrió todo lo que pudo. No lograba alcanzarlos, por más que corría, por más que los llamaba. De repente cayó, mientras gritaba con todas sus fuerzas. Volvía a estar tirada en mitad de la nada... Ahora llevaba una túnica blanca con bordados azules y dorados, que estaba ajustada en el pecho y suelta en la cintura. Llevaba el pelo recogido en varios moños de distintos tamaños y portaba una corona sobre la cabeza que le resultaba extrañamente familiar... Otra silueta. No, dos. Sintió como los ojos se le llenaban de lágrimas al descubrir quienes eran.
- Madre... - murmuró, atónita - ¡Padre! ¡¡Soy yo, estoy aquí!! - gritó la chica, angustiada.
Sus padres la miraron con cariño y se quedaron allí, esperando a que su hija se acercara a ellos. Azura volvió a correr, en dirección a sus padres, los cuáles se desvanecieron antes de que ella llegará, convirtiéndose en espuma.
- No... No me dejéis otra vez. Por favor...
Las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos sin control, hasta que alguien la cogió delicadamente por la cintura.
- Tranquila, princesa... Soy yo... Estoy aquí - le susurró al oído una voz dulce, mágica y que ella conocía muy bien. Se giró y abrazó a Corrin, asustada, enterrando el rostro en su pecho. Pero aquella alegría no duró mucho. Corrin se separó bruscamente de ella, sujetándose la cabeza con la manos. El joven gritó de dolor. Azura retrocedió un poco, atemorizada, mirándolo sin saber que iba a pasar o sin querer saberlo, cuando Corrin paró de gritar. Ya no era aquel joven alto, rubio, de ojos rojos y corazón noble que siempre cuidaba de ella.
Azura ahogó un grito de terror y empezó a correr en dirección contraria a Corrin... no, aquello no era Corrin. La bestia la siguió... y la alcanzó con rapidez, atrapándola entre sus garras. La estrelló contra el suelo con furia y agarró su cuello, asfixiándola... Azura no paraba de gritar, quedándose sin aire, cuando ya no pudo más.

Abrió los ojos, alterada, respirando con dificultad, sintiendo como le hervían las venas. Respiro aliviada al comprobar que seguía en las termas, pero no pudo evitar seguir temblando, porque sabía que aquella pesadilla no había acabado... Kamui seguía ahí y algún día despertaría... Tarde o temprano.

Espero que os haya gustado el segundo capítulo. Por favor dejadme vuestra opinión en los comentarios y votad mi historia. Gracias y espero que os esté gustando😘😘😘. Dentro de poco subiré el tercer capítulo.

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