El libro rojo

la dominatrix.

Yo busque en internet un chico que estuviera dispuesto a ser dominado por mi, siempre sentí placer con ello y a cambio le daría muchas sensaciones ricas.

Después de varios días de búsqueda conseguí a un joven de 20 años, el cual era bastante guapo, portaba lentes, cabello negro, me parecía encantador y quería sadomizarlo...

Era virgen me comento, eso me emociono mas aun porque le quería dar la primera y mejor experiencia de su vida, quería que sintiera el mayor placer que yo pudiera.

Pactamos un encuentro en mi casa, llego hasta allá, con una rosa el muy niño, pero me pareció un detalle un poco agradable, lo deje pasar, me senté y lo observe.

Vi tantas inseguridades y tantos temores que me emocione, le dije -¿Quieres verme desnuda?. A lo que el sólo contesto muy apenado que sí.

Me levante, me desnude frente a él, me di la vuelta y le puse todo el culo en la cara, sentí como su pequeña lengua se movía por el, como intentaba hacerme sentir placer pero era tan malo que me daba ternura.

Ya cuando me canse de jugar me separe, le dije -Ya vengo, ire a buscar mis cosas. Estuve al rededor de 5 minutos preparando todo en mi habitación, le puse unas vendas en los ojos, atrape tus brazos con unas esposas y lo lleve a la habitación.

Una vez ahí, coloque una mordaza en su boca, lo acosté en la cama, le arranque la ropa, y grite -Eres una alma inocente. Me acerque a él para poder realizarle un oral, cuando comencé en menos de dos minutos ya había acabado, me sentía decepcionada, pero ¿Que se podía esperar de ese niño? Así que solo me di la vuelta, puse mi culo en su cara para comenzar a rozarlo contra tu rostro, eso me excitaba, me encantaba, sentía que era una abisadora.

El no se quejo, ni soltó un ruido, clave mis uñas en sus muslos, lo hice sangrar un poco para que se quejara, no quería silencio en esa habitación, lo quería sentir, lo queria oír.

Me canse de eso, lo voltee, viendo tu espalda perfecta y marcada, de la cual en el chat me dijo que estaba orgulloso, sonreí pensado las posibilidades que tenia con ella, acerque mis manos y le di una caricia suave con mis uñas, de vez en vez, pero cada uno de esos roces con mas fuerza, hasta lograr cortar esa fiel tan perfecta, quería enseñarle que hay cicatrices que no se borran.

Con mi pequeña navaja rosada comece a cortar suavemente la punta de sus dedos, solo para sentir sus quejidos, no se podía mover, no se podía ir, era mio, y se quejaba por mi.

Él lo gozaba, yo se que si, cuando comencé a jugar con la parte de atrás de sus rodillas comenzó a llorar de tanto placer, ahí supe que hacia todo bien.

Las sabanas blancas que tenia se mancharon de su placer, se llenaban mas y mas de mi pasión por él.

le di la vuelta nuevamente, percatandome de algo insólito, en su abdomen faltaban abdominales, así que tome el cuchillo para ir marcando esa forma tan perfecta en todo su abdomen, su llanto de placer era tan claro que me sentía completa.

le dije -Me alegra ser tu primera. Se comenzó a intentar soltar, creo que se sentía algo acalorado así que puse hielo por tu cuerpo.

Lamia cada una de esas sensuales cortadas que brotaban placer, llenándolas de mi saliva.

sus gemidos no paraban, no paraban.

Comencé a masturbarlo fuertemente mientras pasaba el filo suavemente por su vientre.

Solo gemia y se quejaba de placer con esa mordaza.

Al ver que estaba tan duro mientras le pasaba el cuchillo le digo -Veo que lo estas gozando. Hasta que eyacula entero, llenando todo, mi rostro, sus cortes, y las cobijas.

Sabia que estabamos unidos, unidos en placer y le daba la mejor experiencia de su vida.

Me cegue y me apresure de tanta calentura que tenia, a hacer cortes en todos lados, en todos lados, hasta que llego él al orgasmo dejando de moverse y quejarse, ahí supe que había hecho todo bien, que estaba feliz, y que había logrado su sueño.

no me siento culpable de lo que hice, mejor se diría que me siento orgullosa, y jamas me había sentido tan bien en mi vida y apuesto que él tampoco.

-Fin de la declaración-

-Declaración policial de una mujer atrapada por cometer homicidio en pleno acto sexual-