42. Regreso a Italia

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Hoy es la gala en honor a Samuel Lombardi, mi papá. Ayer regrese a Italia, y con mi regreso volvieron las pesadillas. Aún no se como lo haré pero sé que debo descubrir la verdad para estar en paz. Hoy será una larga noche sé que me encontraré nuevamente con Derek y aunque a todo el mundo se lo niegue, realmente quiero verlo y desearía que todo hubiese sido diferente que estuviéramos juntos, siendo felices. Pero la vida se encargó de separarnos de la peor manera, la perra de Kate hizo hasta lo imposible por separarnos hasta que lo consiguió.

Sam y yo nos estamos quedando en casa de Alex y Laila, ellos al fin están juntos como una verdadera familia y me alegro mucho por ellos mi hermanito se ve muy enamorado y babea por su pequeña Ariadna. Mi sobrinita, una hermosa niña de pelo castaño y ojos azules, estoy segura que cuando crezca, tendrá muchos pretendientes.

Tocan la puerta y la abro para ver a mi campeón en brazos de Alex, ya que se encuentra dormido.

-wau estás impresionante hermanita-Alex abre sus ojos y yo rió, por su cara.- ¿Estás segura que prefieres ir con Isaac y no con nosotros?

-Si, ya tiene que estar a punto de llegar.- Decidí ir con él ya que seguramente Derek irá con kate.

-Cómo quieras, pero deberías saber muchas cosas de Derek, antes de aparecer con Isaac en la fiesta. Sabes que te quiero hermanita y quiero lo mejor para ti.

-Lo sé pero no quiero saber nada de él- desde que me fui Laila y Alex lo defienden, pero me he negado a escuchar cualquier cosa que tenga que ver con él.

-Esta bien, como quieras. Pero luego no te quejes. Yo te quise advertir.- coloca a mi campeón en la cama y sale de la habitación.

Me miró en el espejo y me gusta lo que veo, decidí colocarme un vestido largo, de color negro, con la espalda descubierta y una abertura en la pierna izquierda. Es un vestido elegante pero sexi justo como me gusta. Decidí llevar mi pelo ahora castaño suelto, totalmente liso. Y con un maquillaje sencillo, un poco de base, labios rojos y ojos delineados y ahumados. Por último unos hermosos tacones de quince centímetros y un bolso de mano.

Escucho el timbre de la casa sonar e imaginó que es Isaac, así que le doy un beso a mi campeón quién se quedará con la niñera de Ariadna y bajo para reunirme con él.

Isaac se encuentra hablando con Alex pero en cuanto escucha mis pasos se gira para mirarme fijamente, desde aquí puedo ver cómo sus ojos se oscurecen y como traga saliva, un claro gesto de que le gusta mi atuendo. Sonrió al verlo de esa manera y él me devuelve la sonrisa, haciéndolo ver muy atractivo. Hoy lleva puesto un traje negro, camisa blanca y una pajarita negra.

-wau, esta noche no me separare de ti-su comentario me causa risa, pero debo admitir que no me gusta que sea posesivo conmigo pues yo soy una mujer libre-¿Nos vamos bonita?- dice besando mi frente.

-Claro, nos vemos en el hotel Alex.- Alex asiente con la cabeza y salimos de la casa, para ir al hotel.

Por el camino ninguno dice nada y lo prefiero así ya que estoy nerviosa y no se que sucederá esta noche, hoy no solo me reencontrare con Derek, sino con Teresa también. Durante todo este tiempo nunca hubo una llamada de su parte, ni un mínimo de interés por mí o por mi hijo. Recuerdo el día que la llame para decirle que Sam había nacido, me dijo que era un bastardo, el cual arruinaría mi vida y no perdió oportunidad para reprocharme el hecho de haber dejado a Derek. Para ella sólo soy un banco con patas, pues lo único que recibió de ella son mensajes pidiendo dinero. Y aunque pensaran que soy una tonta por darle dinero después de todo lo que me ha hecho, lo cierto es que lo hago porque de cierta forma me interesa tenerla tranquila y callada. No quiero estar presa por un delito que no cometí.

Cuando llegamos Isaac abre mi puerta y me ayuda a bajar. En la entrada se encuentran varios periodistas haciendo preguntas y sacando fotos a todo aquel que entra al hotel.Cuando nos ven comienzan a bombardearnos a preguntas.

-¿Señora Lombardi usted y el señor Isaac White son pareja?

-¿Se quedará en Italia mucho tiempo?

-¿Dónde ha estado todos estos años?

-Disculpen pero como siempre prefiero mantener mi vida privada al margen.-Isaac toma mi mano y entramos al hotel mientras siguen tomándonos fotos. Me molesta muchísimo que la prensa se meta en mi vida privada.

Entramos y todo está perfectamente decorado en colores claros predominando el blanco y el dorado. A pesar de ser temprano el hotel está lleno de personas, Alex me contó que esta semana no hubo ningún huésped ya que las habitaciones estaban reservadas para los invitados. Isaac se para a conversar con dos hombres de unos cincuenta años al parecer son unos importantes empresarios. Yo me siento como pez fuera del agua así que me disculpo con los señores y le aviso a Isaac que subiré al despacho de papá. Él asiente y sigue conversando tranquilamente.

Tomo el ascensor e introduzco la clave que me lleva hasta el último piso donde se encuentran las oficinas, las luces están apagadas y la planta se encuentra desierta, tan solo se escuchan mis pasos. Cuando me encuentro en frente de la puerta respiró profundo y abro lentamente la puerta, en cuanto enciendo la luz miles de recuerdos vienen a mi mente, papá era un hombre muy trabajador, pasaba horas en su oficina, aunque nunca descuidó a su familia. A pesar del trabajo siempre regresaba a casa temprano y me contaba el mismo cuento cada noche. Era nuestro momento uno simple pero perfecto.

-Em no te atormentes más, papá descansa en paz y la vida sigue.- dice acercándose y abrazándome.

-Alex para ti es muy fácil a papá lo asesinaron y a mi Teresa me hizo creer que yo había sido la culpable. Vivi con remordimientos desde que papá murió y aunque ahora tengo la certeza de que yo no fui, no logro estar tranquila sin saber quién fue el culpable de su muerte.- Alex se queda en shock unos segundos y es lógico el no supo nunca nada de esto.

-¿Qué hablas Em?, papá se suicidó- dice seguro.

-No Alex, papá jamás se suicidaría el no era un cobarde, por más problemas que tuviera estoy segura que él nunca nos hubiera dejado solos.

-¿Entonces qué pasó?

Le tomó de la mañana y hago que nos sentemos en el sillón para contarme todo lo que ocurrió aquél día. Le cuento como entre al despacho y vi a un hombre apuñalando a papá y que luego alguien golpeó mi cabeza dejándome inconsciente. También le cuento como Teresa pensó que había sido yo la culpable y que ella se encargó de que parecerá un suicidio y no un asesinato.

-¿Porque nunca me contaron la verdad? Yo merecía saberlo.- en sus ojos veo decepción.

-Lo sé pero en un principio me torturaba pensando que era una asesina y no quería que me vieras con el mismo odio y asco que sentía yo por mi misma. Cuando tuve claro que no era la culpable, decidí investigar por mi cuenta y buscar primero al culpable.

- ¿Sabés quién pudo hacerlo? ¿ o al menos sospechas de alguien?- niego con la cabeza frustrada.

-Las cámaras de vigilancia no muestran nada, y tampoco conozco nadie que odiara tanto a papá como para querer verlo muerto.

Pasamos un buen rato en el despacho intentando resolver este rompecabezas que por ahora no podremos resolver. Decidimos que juntos investigaremos y encontraríamos a los culpables. Además me prometió no decir nada a Teresa al menos por el momento. Cuando vimos que era hora de bajar lo hicimos juntos, pues a pesar de todo teníamos una fiesta a la que no podíamos faltar.

Casada con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora