Capítulo 6: Conversación anhelada

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Maratón 6/?

- No debiste de haberte ido - comentó la peli-rosado, recordando la llamada que la chica le había hecho a Sebastián.

Calle paró de comer levantando la vista hacia la contraria - No se de qué me estás hablando - Comentó genuinamente confundida.

Poché dejó escapar un suspiro - Horita en el restaurante de comida rápida - Comentó observando la cara de la chica en busca de alguna señal de que fuera a hablar, al no encontrar la siguió - Sebastián puso la llamada en alta voz, petición de Camila - está pausó sus palabras, al ver como Calle depositaba la pizza en la caja y abrió los ojos en shock.

- Voy a matar a Sebastián - Susurró entre dientes desviando la vista hacia otro lado - ¿Cuánto escuchaste? - fue lo único que comentó aun sin mirarle.

Poché inclinó la cabeza un poco hacia el lado, una expresión pensativa en su rostro.

- ¿Cómo se supone que deba reaccionar? - Sonrió - Fue lo último que escuche, ya que Sebas desactivó el alta voz - Confesó.

Calle volvió a mirar hacia la chica, notando como está había comenzado a gatear, desapareciendo la distancia que tenían entre sí. Una vez cerca, volvió a tomar una postura sentada, colocando su mano en el muslo de la chica.

- ¿Por qué no podías verme? Fui yo quien te hizo irte ¿no? - Poché preguntó a lo que la peli-gris negó con la cabeza.

- No fuiste tú, más bien fue lo que dijiste - Calle respondió sintiendo las mejillas empezar a arder de vergüenza.

«¿Cómo se supone que le diga que estaba celosa?» pensó mordiéndose el labio inferior.

- Lo único que recuerdo haber hecho fue saludar a Sebastián, y presentarle a los que venian conmigo, aparte de eso no acuerdo haber dicho... Espera - Poché se detuvo a pensar lo ocurrido - ¿Tú me habías visto y no me llamaste? - Preguntó luego atónita.

- ¡No te había reconocido bien! No me hubiera esperado encontrarte ahí, ¡mucho menos ver como habías cambiado! Y lo hermosa que estás, cuando saludaste a Sebastián fue que cuadraron las piezas, te iba a llamar pero dijiste algo de un novio y no quise escuchar más de eso... Y... - Calle abrió los ojos, pues había dicho todo tan rápido que hasta confesó lo que no quería, llevándose las manos a la boca.

Poché se le quedó observando, con una sonrisa imborrable en los labios, viendo lo roja que estaba la contraria.

- No te culpo, tampoco te reconocí - Finalmente contestó - Tú también te has vuelto más hermosa - sonrió de lado, un brillo nuevo aparecer en sus ojos - Aunque me hubiera gustado que te quedarás - su sonrisa murió un poco - pero a la vez me alegro, si no lo hubieras hecho, ahorita no estuviéramos aquí solas - Confesó, desviando la vista hacia la habitación.

Calle sonrió destapandose el rostro, antes de que la sonrisa se desvaneciera, cuyo acto fue notado por la peli-rosado.

- ¿Que ocurre? - Preguntó Poché preocupada, al ver como se le cristalizaban los ojos a la menor.

Calle sin contestar se inclinó pasando sus manos por la cintura de la peli-rosado, quien se tensó al repentino acto. Está la abrazó con fuerzas empezando un sollozo más alto.

- No sabes cuánto te eh extrañado - Comentó con una voz rota, hundiendo su cara en el pecho de la chica - Todos esos días que iba a tu casa y no estabas, eran dolorosos - Continuó - Era una agonía el tener que esperar todo este tiempo para poder verte una vez más - Confesó.

Poché se encontraba callada, está dejó que su cuerpo se relajará, devolviéndole el abraza a la chica, dejando que una de sus manos acariciara el cabello gris con delicadeza.

- Yo también te extrañe - Confesó - habían días que deseaba tomar un avión y volver para buscarte - Continuó, antes de tragar hondo - Pero tenía miedo de encontrarme con ellos - Se decidió en decir, pues no quería ni mencionar los nombres.

Calle se despegó un poco de la chica, lo necesario para verle la cara pero no soltarla, sus ojos escanearon todo el rostro de la chica, notando el ligero cambio que había sucedido en ella. Aunque entre todo lo que vio le llamó la atención una sola cosa.

- ¿Que le pasó a tu labio? - Calle preguntó sacando a Poché de sus propios pensamientos.

Una cicatriz era notada en el labio superior, en la izquierda, a causa del maquillaje era un poco notable. Pero para la peli-gris no pasó desapercibido aquella marca.

Poché inconsientemente paso su lengua por dicha marca, sin percatarse del efecto que tuvo en Calle, quien tragó hondo al sentir su boca seca.

- No es nada, un pequeño accidente que tuve varias semanas atrás - fingió una sonrisa, la cual a Calle no le agradó, empujandose completamente lejos de la chica.

- No te creó, pero tampoco voy a presionarte - La peli-gris comentó cerrando la caja de pizza, tomando su móvil y caminando hacia la cocina.

Dejó la caja en la nevera, pues el apetito ya no existía en ella, pero esta vez no le molestaba al tener algo dentro de ella.

- Calle, no puedo decirte - Poché comentó - Quisiera hacerlo, pero ah pasado tiempo, y... Para ser verdad, no confío mucho en las personas - Este comentario causó algo de disgusto en su interior.

- María José - Dijo en un tono serio haciendo que la mencionada palpadeara - ¿Piensas que soy cualquier persona? ¿Así es como me vez? - Su voz se escuchaba cada vez más quebrantada, pero hacia todo lo posible por no dejar las lágrimas salir - Fue bello volverte a ver, en serio, pero ahora quiero que te vayas - Terminó caminando hacia la puerta y abriéndola.

- Calle, yo no me refería a... - Poché intento argumentar.

- Dijiste lo que dijiste, No confías en mí, y soy una más del montón - Calle comentó desviando la mirada - Vete - fue lo último que escapó de sus palabras.

«Calle eres una estúpida, que estás haciendo, no la dejes ir» Pensó.

Poché camino hacia la puerta, mirando a Calle con una expresión triste. La peli-gris gruño, y una vez está estuvo afuera de la puerta comentó.

- Voy a hacer un concierto, como no estés allí, no te perdonaré - Fue lo último que dijo antes de cerrar la puerta detrás de ella, escuchando un grito de alegría del otro lado de la puerta.

Una risita escapó de su boca, antes de caminar hacia el sofá, sacando el móvil de su bolsillo, notando unos mensaje de Sebastián.

Sebastián: 📩

¡Mierdas! Me lo hubieras dicho antes, le eh dado tu número a Erika, ya que me lo había perdido.

Recibido a las 10:50 pm

El destino de Cupido - Segundo Libro - [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora