Poché se quedó observando su móvil, luego de la corta llamada que tuvo con Calle, la cual no funcionó para nada. Pues lo que causó fue que se sintiera más nerviosa.
– ¿Que ocurre Poché? – Alejó comentó, observándola con una ceja levantada.
El chico ya había llegado unas horas atrás, pero estaba perdido a la conversación, pues el había ido al banco. Estos se encontraban solos, ya que Sebastián había salido a buscar a una chica con la que había quedado.
– Calle me acaba de contactar – Comentó incrédula – Me dijo que me calmara, cuando se la llevaron a empujones con una pistola – Comentó un poco histérica – ¡Tampoco se donde está! Si le han hecho algo! Ella no suele decirme las cosas por no preocuparme, pero ahorita lo único que hizo fue preocuparme más – Está comentó tirando las manos hacia arriba, con una mueca en el rostro, dejando el celular volar al otro lado de sofá, destinado a su suerte.
Alejo la miró de con un poco de seriedad – ¿Por qué te preocupas tanto por ella? Ya te llamo, si hubiera estado en una situación más grave, no lo hubiera hecho – Este comentó un poco desinteresado en el tema, aún que con un tono confiado para calmar a la chica.
– ¡¿Por qué no habría de preocuparme por ella?! Si la pierdo no sería la misma – Está grito, agarrándose el pelo con las manos, sintiendo sus ojos arder, al combatir las lágrimas que querían escapar.
Alejó confundido a la acción de la chica, inclinó la cabeza hacia el lado, como todo un perrito perdido – Es solo tú amiga, y ya te dijo que estaba bien – Este comentó, con una expresión estupefacta.
Poché lo observó y empezó a negar con la cabeza – No, No, No, Ella no es sólo una amiga – Comentó la chica parandose, alejándose de la comodidad del sofá.
– Como digas que ellas es algo como una novia, juro que rompemos ahora mismo – Alejo comentó levantandose también del sofá.
Poché empezó a reír – Empieza a empacar tus cosas, por que ella no es simplemente una novia, o una amiga, ella es el amor de mi vida, y ya estoy harta de que cada vez que estamos juntas una mierda pasa y nos aleja – Está comentó con desesperación, en combinación de molestia.
Alejó la miró – Si tanto es el amor de tu vida, ¿por qué mierdas te fuiste de Bogotá desde un principio? – Este comentó entre dientes.
– ¡Por que sabía que si me quedaba su vida correría riesgo! – Está grito, las lágrimas empezando a correr sus mejillas – No quiero que personas sigan detrás de nosotras, solo quiero estar con ella, vivir tranquilas, no algo que nos este atormentando con la muerte una y otra vez – Comenzó a sollozar.
Alejo se detuvo, observando el estado de la pequeña, pues jamás la había visto quebrantarse de esa manera, este agachó la cabeza «Te amo, pero no me ah gustado verte de esta forma» el chico pensó, al ver como la chica caía de rodillas al suelo.
– Calle ya a estado demasiado en el hospital por culpa mía, no quiero perderla de verdad esta vez – forzó en decir, al formarse un nudo en su garganta.
Alejo camino hacia ella, sentándose en el suelo y acorralando la en un abrazo, empezando a moverla con delicadeza, pasando una mano por su pelo.
– Todo va a estar bien, sabemos que está viva, y que te aviso que se encontraba bien – Este le empezó a susurrar con sutileza, su voz más baja y cuidadosa de lo normal – De todas las cosas que nos has contado, me imagino que ella era la protagonista de tus historias, y si lo es, ella no es para dejarse vencer tan rápido – Este pauso depositando un delicado beso en la cabeza de la chica – Ella estara bien – Finalizó abrazando un poco más fuerte a la chica, dejando radiar la confianza y seguridad que le quería brindar, pero como un hermano.
Poché no comentó nada, solo agarro la camiseta del chico entre sus manos, apretándola con fuerza, mientras escondía más su rostro en el pecho del chico.
– La amo demasiado, y ya estoy cansada de que nos impidan estar juntas – Está susurró, opacado por el pecho del chico.
Alejo asintió – La volverás a ver, solo tranquilízate un poco, no creo que he ella sea capaz de romperte una promesa – Este finalizó, con una sonrisa genuina, y a la vez triste.
– Sabes, desde el principio me había imaginado que ustedes dos tenían algo más que amistad, desde aquella vez en Wendy's – El chico comentó, intentando de distraer a la peli-rosado de la situación.
– ¿Como así? – Poché preguntó alejándose un poco del pecho del chico, para poder mirarlo a los ojos.
Este desvío la mirada y hundió los hombros – Nadie dudaría en saludar a su amiga, y ella prácticamente se fue del lugar una vez se percató que eras tú – Este dejó salir una pequeña risa.
Poché comenzó a reír suavemente – Es verdad – Comentó, recostandose su espalda en el pecho del chico – Gracias por no reaccionar tan mal por qué te eh dejado – Está comentó.
Alejo de Jo salir un suspiro – Me duele un poco, por qué te amo, y al principio no iba a reaccionar de la mejor manera, pero no quiero ser parte de las personas que arruinan tu vida – Este confesó.
– En verdad lo lamento – Está comentó, apretando un poco la mano del chico.
– Des cuida, de todas maneras me habías advertido desde el principio que tú corazón le pertenecía a alguien más – Este empezó – En realidad me sorprende que haya podido durar un año contigo – Finalizó.
Esta asintió – Yo también me sorprendí – Comentó con sinceridad, antes de observar la televisión, para luego buscar el control con la mira, encontrando lo encima de la mesa, para estirarse un poco y tomarlo, encendiendo lo.
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Con una sonrisa la peli-gris observaba el lugar, viendo las cosas que podía usar, y lo único que tenía en mano eran unas cadenas, a lo que hundió los hombros y tomo una.
– ¡¿COMO MIERDAS TE HAS SOLTADO?! –
Holis Bebés!
Este capítulo se lo dedico a dos personas.
Primero, a la del primer comentario, que me dice que fue LunitaBurbano.
Y a la segunda a zoraibel por convencerme en subir otro capítulo hoy. Si denle las gracias, por el hecho de que tengo otro capítulo hoy 😂👌
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El destino de Cupido - Segundo Libro - [Editando]
FanficSecuela de El arte de cupido. "Y si el destino nos quiere juntos, no importa cuántas gente pase por nuestras vidas, al final del camino nos veremos juntos" Luego de dos años, el corazón de ambas chicas an dado un paró, a un sentimiento, que se escon...