Capítulo 27: Desayuno en la cama

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Maratón 1/?

¡Digan que me aman! Este maratón va más de 5 capítulos, Diantre, que suerte tienen 😂🤞

– Vámonos de viaje – Fueron las palabras que despertaron un poco a la chica.

– ¿De viaje? Y ¿eso para que? – La chica comentó, abriendo los ojos, y viendo el rostro de Calle.

Está sonrió – Solo tú y yo, en algún lugar del mundo, sin nadie que nos amenacé o nos intente matar – comentó entre risas, antes de recostarse por completo, tomando la mano de la chica y entrelazando los dedos – Quiero tener contigo un momento a solas, llevarte a sitios hermosos, conocer más de ti, sin la necesidad de problemas – Está finalizó dejando salir un suspiro agotado.

Poché sonrió, acercándose al cuerpo de la chica, y depositando un leve beso en los labios de esta.

– Después de que sea contigo, no me importa donde estemos – Ronroneó la peli-rosado, recostandose cerca de está, cerrando los ojos una vez más.

Calle sonrió – Buenas noches princesa –  susurró, depositando un beso en la frente de la chica, cerrando también los ojos.

Al siguiente día, Calle se levantó, sintiendo un leve peso en su cintura, desviando la mirada hacia este, vió la mano de Poché descansando en esta. Con una pequeña sonrisa, observó a la chica al rostro.

«Soy la chica más afortunada del mundo por tener a esta hermosura a mi lado» Pensó sintiendo un gran amor en su pecho.

Decidió levantarse de la cama con sigilo, caminando hacia el baño para enjuagarse la boca, y luego dirigirse a la cocina.

Empezó a sacra varias cosas, haciendo el desayuno para Poché, con tocinetas, huevo pan. El único chico de la casa se levantó seguido, saliendo a la cocina y viendo lo que hacia la chica.

– Que rico, ¿que me estás haciendo? – Este preguntó con la boca hecha agua.

Calle río – A ti nada, a Poché un desayuno – Está comentó, sacando las tocinetas de la sartén, y colocando en el plato.

– ¿Quien te cambió? ¿Quien te hizo tan cruel? – Este comentó en tono de cantó, abriendo la nevera para hacerse algo para él y Laura.

Está solo empezó a reír, y termino de cocinar, colocando todo en una bandeja, junto con un vaso de jugo, y se dirigió a la habitación, viendo a la chica aún dormida en esta, pero en su lado.

«Desearía no tener que molestarla» pensó colocando la bandeja en la mesita de noche, y sentándose en la cama.

– Pochesita – está susurró, moviendo el hombro de la chica con delicadeza.

Un leve gruñido salió de la boca de la chica, a lo que la peli-gris negó con una una sonrisa en los labios, inclinándose y depositando un beso en la mejilla de la chica.

– Vamos corazón, despierta que se te va a enfría la comida – Está susurró en el oído de la chica, depositando otro beso en este.

Poché se dió la vuelta, sin abrir los ojos – Dame un beso – Murmuró, soñolienta.

Calle dejó escapar una risita, inclinándose y regalando le una tierno beso en los labios de la chica. La peli-rosado sonrió en el beso, incorporándose y estirando sus manos.

– Puedo acostumbrarme a levantarme así – Comentó desviando su mirada hacia la chica, inclinándose a ella y depositando un beso en su mejilla.

Seguido después se levantó de la cama, caminando hacia el baño haciendo sus necesidades, y lavandose la boca. Al salir, observó que Calle la estaba viendo, con una expresión amorosa, como si cupido la hubiera flechado una vez más.

Está sonrió, y comino hacia la peli-gris, parándose entre sus piernas, sintiendo como la contraria pasaba sus manos por la cintura, y la acercaba más a ella.

– No sabes cuánto eh deseado despertarme al lado tuyo, desde que te conocí – La peli-gris ronroneó, cerrándolos ojos, y escuchando el sonido de la respiración de la contraria.

Poché sonrió y se inclinó, capturando los labios de la chica – Creo tener una idea – Comento rozando sus labios con los de la otra.

– Vamos, come – Calle comentó después señalando la bandeja en la mesita de noche – Hubiera querida hacerte otra cosa mejor, pero no había mucho para escoger – Está confesó un poco apenada.

Poché negó con la cabeza – Esto está perfecto – sonrió, tomando la bandeja y sentándose al lado la chica, tomando una de las tocinetas y mordiendola, para luego llevarla a la boca de la chica.

– También puedes coger – La peli-rosado comentó viendo que Calle no aceptaba la comida que le ofrecía.

Calle negó con la cabeza – Lo eh hecho para ti, amor – está confesó, recostandose al lado de la chica.

Poché sonrió – Quiero comerlo contigo, gorda – está suplicó con un tono tierno.

Calle no se pudo negar a lo ojitos de perrito que la chica le ofreció, dándole una mordida a lo que le habían ofrecido. Continuaron comunico juntas en silencio, disfrutando la compañía de la otra.

– ¿Calle? – Comentó llamando la atención de la chica.

– ¿Sí, corazón? – Está contestó desviando la mirada del plato a la peli-rosado.

– ¿Podemos mejor ir a Barcelona? – está preguntó pensando si debía sugerirlo o no.

Calle levantó una ceja – A donde tú quieras está bien princesa, pero ¿por qué ahí? No es que no me guste la idea, es solo curiosidad – Está aclaró, limpiando sus manos con una servilleta.

– Va a haber una Marcha LGBT – comentó con sus mejillas ardiendo un poco – Y quería ir contigo – Finalizó.

Calle sonrió, inclinándose hacia la chica, y tomándola por el mentón, depositando un delicado beso – Contigo para donde quieras – finalizó, levantándose de la cama – Iré a ver los precios de los pasajes, ve recogiendo tus cosas – Está finalizó, librando a la peli-rosado de la bandeja vacía.

Poché sonrió, sintiéndose emocionada eh inquieta, mientras se levantaba d ella cama, y se metía al baño a darse una ducha. Unos minutos más tardes, se paró en medio del cuarto viendo sus maletas desorganizadas,se sentó en el suelo enfrente de una, viendo la ropa esparcida a su alrededor.

– Si terminas con eso, te traeré una galleta – Calle anunció, observando a la chica desde la puerta mientras veía en su celular los pasajes.

Poché levantó la mirada hacia la chica, y sin desviarla, tomo la ropa y la tiró en la maleta aún desorganizada.

– Así no gorda, acomodala bien – la peli-gris río, saliendo de la habitación, en busca de la galleta, volviendo una vez más a esta.

La maleta estaba vacía, y Poché la miraba con una carita de perrito triste, mientras observaba la galleta en la mano de la peli-gris.

– Como puedo negarme a eso – Calle susurró extendiendo su mano y entregándose la, – Vamos, ahora hazla, que te la eh dado cuando tú no has hecho nada – está dejo un suspiro salir.

Poché hundió los hombros empezando a guardar las cosas.

Holis bebés,

Les aclaro que solo pondré las primeras cuatro letras de la comunidad, por qué apenas los otros días me eh enterado que tiene más letras 🙄 y apenas me reconozco las originales... (Que decepcionante soy) 😂😂😂

El destino de Cupido - Segundo Libro - [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora