Capítulo 18: Una lección de vida 1/2

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- ¡¿COMO MIERDAS TE HAS SOLTADO?! - la voz de Matu fue escuchada desde la entrada, causando eco en el sitio.

Calle la miró hundiendo los hombros - Acércate y te explico - está comentó con seriedad, jugando con una cadena de hierro en la mano.

Matu levantó la ceja, dejando escapar un jadeo incrédulo - Claro, no soy tan estúpida como acercarme sin que hagas algo - Este bufó.

La peli-gris sonrió de lado - ¿Como así? - Pasó la cadena por su cuello, aguantando la con la otra mano, mientras abría las piernas, inclinándose y recostando sus codos en sus muslos - Solo quiero devolverte el favor, por el momento tan hermoso que me has hecho pasar - finalizó, mordiendo su labio inferior, una malicia en sus ojos.

Matu entre cerró los ojos, dudando un poco de la chica, pero sin más movió la pistola que llevaba en la mano a sus espaldas, una AK, para ser exacta. Con pasos lentos acercándose a la chica, mientras saltaba la correa.

- Suelta la cadena - Matu comando, deteniendose a mitad del camino.

Calle asintió tranquila, dejando la cadena caer al suelo, con un escandaloso ruido, mientras dejaba su mirada fija en la chica con una sonrisa coqueta. La contraria empezó a caminar una vez más, esfumando la distancia que había entre ellas, mientras una sonrisa victoriosa bailaba en sus labios. Una vez cerca, la peli-gris paso su mano por las piernas de la chica, presionando un poco en la entre pierna, causando una gemido ahogado de la chica, quien cerró los ojos, inclinando su cabeza para atrás.

Calle se puso sería, con rapidez llevó hacia la cintura, tomando el principio de la correa, metiendo los dedos en el metal, para mejor agarre antes de jalar la correa por completo, desprendiendo la del pantalón, mientras empujaba a la chica. Está se tambaleó, por poco tropezando, pero logrando tomar su equilibrio, intentó volver a tomar el arma en las manos; cuyo acto fue detenido, al sentir la correa rodear su pies.

Está cayó al suelo de espaldas, quejándose de dolor. Entre el dolor abrió uno de sus ojos viendo a la peli-gris acercándose mientras con tranquilidad rodeaba la cadenas en su brazo, ajustándola bien. Matu trago hondo, miedo surgiendo en ella.

- Veo que tienes miedo, bien, por qué deberías - Calle gruño entre dientes, tomando el collar de la camisa de la chica.

Está no esperó, y la golpe en la cara, soltando la camisa para que cayera una vez más al suelo.

- ¿Estás sola? O ¿hay alguien más? - La peli-gris comentó, tomando la pistola a su poder, observando a la chica, quien botaba sangre por la nariz, el sitio tornándose rojo.

Matu negó con la cabeza, no queriendo decir ni una palabra, mientras llevaba su mano a la cara, lágrimas a causa del dolor escapando de los ojos.

Calle inclinó la cabeza un poco hacia el lado y la apunto en la cabeza - No creo que quieras morir tan pronto, ahora, dime quién más está aquí - Está comentó con firmeza, su tono molestó.

Matu trago hondo, sus ojos fijos en la pistola, y la cadena, que aún seguía en la mano de la chica - Hay dos personas en la entrada vigilando, y tres más en la salida del muelle - sus palabras salían temblorosas.

Calle asintió, desviando la pistola de la chica y acomodándola en su espalda - Esto es por lo que me hiciste - Está comenzó dándole un patada en el estómago - Y está - La levantó del cuello de la camisa una vez más - Es por lo que le hicieron a Poché - Terminó golpeándola con la mano que contenía la cadena.

La arrastró, hasta la silla, tomando unas sogas que se encontraba dentro de una caja, y amarró los pies de la chica con las patas de la silla, seguido amarró las manos, finalizando con un amarre desde el borde superior del espaldar, al cuello.

- Para la próxima, amarra a la persona de esta forma, se le hará difícil moverse - La peli-gris comentó con una sonrisa, depositando un beso en su mejilla - Veré qué tanta suerte tienes de que te encuentren - finalizó caminando hacia la puerta.

Antes de abrir se trepó en una de las cajas en la esquina, golpeando la puerta.

- ¡AYUDA! ¡CALLE SE A SOLTADO¡ - grito, imitando lo mejor que pudo ka voz de Matu.

Unos segundos después ambos guardias entraron «Imbeciles» pensó para si misma, levantando su pistola, y aclarando su garganta. Los sujetos miraron hacia atrás, y sin oportunidad cayeron al suelo, sus cuerpo sin vidas, mientras el sonido de la pistola hacia ecos retumbar las paredes del sitio.

Se bajó de las cajas, caminando hacia los cadáveres, arrodillándose y tomando una 9mm que se encontraba al costado de una de ellos - Más fácil para usar - Comentó sacando el cargador, viendo cuántas balas contenía, antes de volver a ponerlo en esta, recargandola.

Retomó su postura, y guardo la 9mm en el borde del pantalón a sus espaldas, mientras dejaba la Al, guindar de un hombro. Llevó su mirada hacia Matu, quien se había ido inconsiente, y negó con la cabeza.

- Espero que me perdones mamá, juro que no quiera volver a este lado - Murmuró antes de salir corriendo del sitio en el que se encontraba.

Está observó el lugar, era un muelle, con varios barcos parados en esto, y el olor no era de los más favorable, a excepción del de mar, que era un tanto placentero.

- ¡ESCUCHE DISPAROS EN EL ALMACEN 5! - La peli-gris escuchó que gritaron, a lo que lo tomo de señal para esconderse.

Corrió hacia dentro de uno de los barcos, observando a uno de los guardias correr hacia el almacén, luego de unos minutos adentro salió, tomando un radio pequeño en la mano.

- Rodríguez y Martínez están muertos, la chica a escapado - Este comentó por el aparato.

Calle sonrio, y silbó llamando la atención del sujeto, quien miró hacia el barco. Este alzó pistola, aún sin ver a la chica, con sigilo se acercó a este.
Una vez se montó en el barco, la chica uso la cadena, repitiendo el mismo paso que con Matu, enrollandola en la pierna de este, y haciéndolo caer al suelo. Esta vez brindándole encima una vez en el suelo, y sacando la 9mm, introducciendola en la boca del chico y apretando el gatillo, sin inmutarse a lo que hizo.

- Necesito esto - Comentó con una leve sonrisa, y tomando el pequeño aparato.

- Mario Ruíz, espero que estés listo, que de esta no sales vivo -

Holis Bebés!!

Jajaja aunque quiera hacerlos sufrir con el suspenso por más de tres días, creo que se me hace imposible, dejar a mis lectores por más de un día sin capítulos 😂😂

Este capítulo va dedicado al segundo comentario, que es nada más y nada menos que liswendoly 🖤👌

Espero que les sea de su agrado, está acabado de salir del horno 😂🤞

El destino de Cupido - Segundo Libro - [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora