Alma de papel [Cross y Reader] 『 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝𝕚𝕫𝕒𝕕𝕠 』

Pasado 2: Decisiones difíciles

¿Se han imaginado a alguien que forme parte de la guardia real y a la vez en un peligroso grupo criminal? Pues tú padre paso por eso unos meses después de la muerte de tu madre, prometieron protegerte si Cross se unía a ellos y eso hicieron, pero aún así no se sentía bien al estar con ellos ¿Por qué lo hizo? La respuesta es simple, la tristeza no lo dejaba pensar bien y lo tenía segado.

Cerca de tu cumpleaños número cuatro estabas sentada en el suelo mirando la puerta esperando a tú padre, aunque lo que más esperabas era que cumpliera su promesa "Estaré para celebrar tu cumpleaños, lo prometo (t/n)" recordaste lo que dijo antes de marcharse.

Casi nunca veías a tu padre por estar mucho tiempo cumpliendo su deber como guardia real, o eso creías, lo que tú no sabías y él esperaba que jamás te enteraras era que después del trabajo estaba con una de las bandas más peligrosas "Los Bad Guys", no hacía mucho ahí, solo les entregaba información del cuartel de la guardia real, que tú padre fuera un guardia real se les facilitaba las cosas.

—(t/n) ya es hora de cenar —tu tía Mikami te llamo desde la cocina.

—¿No puedo comer aquí? Quiero ver a papá y no llega — dijiste mirando la entrada de la cocina.

—Emmm... no sé si logré llegar a tiempo... —fue interrumpida

—Pero me lo prometió... ¿O romperá esa promesa igual? —la miraste a punto de llorar.

Tu tía no sabía que decirte, para que no lloraras te dijo que si iba a cumplir su promesa, lo único que esperaba era que Cross llegará a tiempo o lo iba a fusilar.

Mientras estabas esperando y tu tía tratando de subirte el ánimo, Cross salió del cuartel de la guardia real y se fue a los barrios bajos donde se encontraba la banda Bad Guys, como siempre le entregaba información a Nightmare sobre el patrullaje de los guardias y otras cosas.

Al terminar volvió a casa, al entrar vio a Mikami caminando contigo en sus brazos y estabas profundamente dormida.

—Veo que no llegue a tiempo —suspiro del cansancio y te acaricio la cabeza.

—Otra vez rompiste una promesa... no llegaste a desearle buenas noches —Mikami lo miro con frialdad. —Si esto te hace sentir mejor... buenas noches —y se fue a tu habitación.

Bajo la mirada con tristeza, lo peor era que no era la primera vez que rompía una de las tantas promesas que te hacía, esperaba no romper la que te hizo antes de irse a trabajar.

Al día siguiente, mientras jugabas en el patio de tu casa en tu columpio las cuerdas se soltaron y estuviste a punto de caer, pero nunca lo notaste porque alguien logro arreglarlo antes de que lo notaras. Cierto esqueleto de sustancia oscura mantuvo su promesa después de la ayuda que les daba tu padre, aunque no solo lo hacía por eso por más que lo negaba.

Seguías jugando con lo que tenías en el patio mientras Nightmare se aseguraba que no te pasara nada malo, al ver que entraste y a Dream que estaba contigo se marchó y volvió con su banda.

Los días pasaron y ya había llegado el día de tu cumpleaños, tu padre antes de poder salir a trabajar, se detuvo cuando sintió que abrazabas sus piernas, no querías que se fuera y te dejara sola.

—(t/n) tengo que irme, suéltame por favor —te pidió intentando soltar tú agarre.

—Si te vas no te voy a ver hasta mañana —dijiste sin hacer caso y dándole un abrazo más fuerte. —Ahora no me deseas buenas noches antes de dormir, solo te veo cuando me levanto.

—Recuerda que te prometí que hoy estaré para tu cumpleaños —se liberó de tu agarre y se agachó a tu altura. —Voy a cumplir esa promesa, no lo dudes —acarició tu cabeza y le sonreiste.