Alma de papel [Cross y Reader] 『 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝𝕚𝕫𝕒𝕕𝕠 』

006. Advertencia y descontrol

Pasaron las semanas, tu padre fue dado de alta, pero aún estaba muy débil por lo que le dieron tiempo para recuperarse. Después de lo que pasó esa noche todos en la ciudad y probablemente país se enteraron por los metiches periodistas y noticieros, la mayoría esperaba que tú hubieras muerto y Cross solamente hubiera sobrevivido y unos pocos se preocuparon por ambos.

Mirabas como el sol se escondía dando paso a la noche, después de lo que pasó te daba miedo la oscuridad y la noche, por lo que empezaste a dormir con la luz encendida, pero tu padre siempre la apagaba cuando te quedabas dormida.

Estabas afuera practicando a usar la magia de tu alma, aprendiste a darle tu determinación y (t/a) a tus Gaster Blaster y huesos que estás aprendiendo a usar. Escuchaste el timbre de tu casa, como tú padre estaba descansando fuiste abrir.

—Hola pequeña —te asustaste al ver a tu tío Álex en frente de tí.

Tocaste el pomo de la puerta para cerrarla, pero el lo impidió apoyándose de ella, se disponía a acercarse hacia ti, pero un montón de huesos le impidieron el paso. Miraste detrás de ti, ahí estaba Cross mirando de manera amenazante a Álex.

—Veo que aquí no soy bienvenido —dijo el de ojos verdes sin expresión.

—No y lo sabes muy bien, no puedes ver ni tocar a mi hija —dijo tu padre evitando las ganas de gritar para no asustarte.

—Eso lo sé muy bien, aunque ni quería ver a esta niña, es más deseaba que ese tal Killer la hubiera matado... en realidad con quien quiero hablar es contigo x andante.

—Vuelve a llamarme así y ya lo verás, además no tengo ganas de hablar contigo —le cerró la puerta en la cara.

Pero Álex tenía la ventaja de poder teletransportarse gracias a la magia de su alma, en un segundo ya se encontraba detrás del esqueleto monocromático, este suspiró del fastidio.

Fueron a hablar en la sala mientras tú estabas fuera practicando a usar tus poderes, pero dejaste de hacerlo cuando empezaste a jugar con uno de tus Gaster Blaster y distraerte al escuchar los gritos de tu padre y tío. Más tarde Álex se fue y volviste a entrar, notaste que no había un buen ambiente en tu casa.

Después de almorzar Cross se fue a su habitación con la excusa de que le dolían las costillas por la herida, cuando en realidad quería estar solo y pensar un poco.

Flash back

Después de que te fuiste al patio, Cross y Álex fueron a la sala a conversar o eso intentaban hacer, ambos no se llevaban bien después de algo que sucedió hace mucho.

—Voy a ser directo, no quiero estar mucho tiempo aquí. No sé si lo supiste pero alguien se enteró de lo que piensan hacer en la guardia real y se lo dijo al embajador de los humanos que por supuesto no está nada feliz —dijo Álex sin mostrar ninguna preocupación.

—¿Y para qué me cuentas esto? ¿O es un invento tuyo? —dijo tu padre con desconfianza.

—No me importa si me crees, pero yo no estoy en contra de los híbridos y me gustaría que tuvieran más libertad... Aunque esa libertad la obtenga mi sobrina por más que me disguste —se molestó al responder.

—¡Es un poco difícil creer en ti después de eso! —alzó la voz.

Ambos empezaron una discusión, que por suerte no acabó a una pelea a golpes, pero era demasiado escuchar a ambos lanzándose gritos.

Ya harto Álex se levantó y a paso rápido fue a la salida, antes de salir miró por última vez al esqueleto monocromático sin cambiar su expresión enfadada.