Tú y tu primo dormían tranquilamente, hasta que unos fuertes ruidos que venían del primer piso los despertó, intentaban seguir durmiendo pero se les hacía imposible.
—¿Qué es ese ruido? —preguntó Palette mientras se estiraba.
—No se... pero sea lo que sea es muy molesto —dijiste, repitiendo la acción de tu primo.
Al principio no le tomaron importancia al ruido y esperaban que se detuviera para volver a dormir, pero al escuchar un fuerte grito el terror les llegó de golpe y por impulso se abrazaron.
Ambos empezaron un debate mental de si ir a investigar o no, después de ese grito no sabían que se encontrarían.
—Ese grito... fue de mi papá —empezaste a temblar del miedo e imaginarte lo peor.
—¿Le habrá... pasado algo malo? —dijo preocupado.
—Espero... que no sea algo demasiado grave... creo que iré a ver —te levantarse de la cama.
—No (t/n) —se levantó y te agarró la manga. —¿Y si hay alguien malo?
No habías pensado en eso, te quedaste quieta unos segundos pensando cómo alguien pudo entrar a tu casa y sus intenciones.
Palette te soltó y te miró con miedo, sabía que de todas maneras bajarías a ver que estaba pasando y temía que algo malo te pasara. Antes de ir a ver que estaba pasando, escondiste a Palette debajo de tu cama poniendo algunas cajas para que no lo vieran fácilmente.
Bajaste las escaleras lo más suave posible tratando de no hacer ruido, al ver el desorden en el pasillo y la puerta abierta sentiste un escalofrío recorrer por tu cuerpo.
—¿Papi? ¿Estás aquí abajo? ¿Por qué haces mucho ruido? Palette y yo no podemos dormir —dijistes mirando hacia los lados.
Llegaste a la sala que se encontraba peor que el pasillo, ahí estaba tu padre tirado en el suelo cubriendo su herida que no dejaba de sangrar y alguien que parecía ser un asesino con un cuchillo en su mano y un aspecto bastante tenebroso desde tu punto de vista. Querías huir pero el miedo no te dejaba hacer ninguna acción.
—Vaya ¿Ella es tu hija? Si que es adorable —dijo el esqueleto de cuencas oscuras. —Sería una pena que acabe con su corta vida ¿No lo crees?
—Yo... no te tengo miedo estúpido asesino —dijiste con enfado y un poco de miedo a la vez. —No dejaré que lastimes a mi papá.
Al decir eso Killer empezó a reírse como si hubieras contado un chiste, sacó otro cuchillo que tenía escondido en su chaqueta y te miró con una macabra sonrisa.
—Que buen chiste pequeña mocosa, pero dudo mucho que una niña de cuatro años pueda contra mí.
—No tengo cuatro, tengo seis años —hiciste un puchero.
—Me importa una m****a tu edad, lo que de verdad me importa... ¡¡ES QUE VAS A MORIR AHORA!! —gritó como psicópata.
Te lanzó uno de sus cuchillos, intentaste esquivarlo y por suerte solo te hizo un corte en la tela del pijama, pero pisaste mal provocando que perdieras el equilibrio, caiste encima de uno de los muebles, te cortaste la rodilla con un trozo de madera y empezaste a llorar por el dolor y por miedo al ver a Killer detrás de ti.
Cerraste los ojos y pusiste los brazos delante de tu cara como "defensa", Killer estuvo a punto de enterrar su cuchillo donde se encontraba tu alma... pero el impacto nunca llegó, solo escuchaste algo agrietarse.
Abriste tus ojos que liberaban una especie de llamas color rojo y (c/a) y delante tuyo viste un Gaster Blaster con sus cuencas del mismo color de las llamas que salían de tus ojos. Detrás del Gaster Blaster estaba un Killer sorprendido por lo que habías hecho.
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Alma de papel [Cross y Reader] 『 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝𝕚𝕫𝕒𝕕𝕠 』
Fanfiction(t/n) a pesar de tener una familia y algunos amigos que la quieren, no tiene una vida sencilla por ser una híbrida (hija de un monstruo y una humana), en muchas ocasiones sufre por eso y es muy mal visto los híbridos por muchos. /•/•/•/•/•/•/•/•/•/•...